Ha pasado poco más de medio año desde aquella trifulca desatada por las barras del Querétaro y el Atlas en el estadio La Corregidora, pero el tiempo no ha hecho que se piense en disminuir los castigos impuestos. Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, reitera que a los Gallos Blancos les resta medio año de jugar en casa a puerta cerrada y, aunque en algún momento podría revisarse la sanción, es poco probable que se reduzca.
“[El castigo] se impuso en la Asamblea de Dueños el 8 de marzo y es de un año por los acontecimientos”, asegura. Por lo que el Querétaro aspirará a volver a tener público en sus gradas hasta la segunda mitad del Clausura 2023. En cuanto a la venta de la franquicia, actualmente en poder de Grupo Caliente, el directivo no duda de que se dará.
“La primera etapa se dio con una condición de hacerlo en diciembre de este año”, recuerda. “Los dueños tienen claro que los precios se comparan con otros y no quieren que la prisa reduzca el valor. Nosotros sólo somos facilitadores para que se dé una buena transacción”.
Para lo que, considera, podría ayudar la Leagues Cup 2023, que se llevará a cabo durante el verano de ese año entre todos los equipos de la Liga MX y la Major League Soccer, en cotejos a matar o morir.