El lateral suplente, con un precioso lanzamiento, y el portero del Athletic, autor de dos paradas a Majer y Petkovic, definen el ttulo para la seleccin de Luis de la Fuente (0-0, 5-4).
La historia, a veces, cambia de la forma ms inverosmil. La historia, a veces, cambia por una imprevisin, por un descuido, por un mal momento o un lugar equivocado. La historia, a veces, cambia porque s. Y la historia, a veces, cambia con el Panenka de un lateral derecho suplente. Tal cosa le pas a Espaa, con un ttulo en sus manos 11 aos despus. Un ttulo menor, pero un ttulo, resuelto en la agona de los penaltis con una temeridad, o genialidad, de Carvajal, que la pic por encima de Livakovic en lo que era el segundo lanzamiento decisivo (el primero lo haba estrellado en el larguero Laporte). [Narracin y estadsticas (0-0, 5-4)]
Dobleg Espaa a Croacia, ese equipo irreductible, incansble, maravilloso, que siempre que puede juega una prrroga y al que siempre hay que ganarle no una, sino media docena de veces. Honores para un equipo, el croata, conmovedor en la exaltacin de su carcter pelen, pero honores mayores para el campen, que lo es Espaa en esta poca insulsa de su historia, sin futbolistas a los que agarrarse y asumiendo, tal vez, que la altura de la Nations es, hoy, la de este equipo. Ni un gramo de alegra debe restar eso, pues uno slo est obligado a ganar cuando est en condiciones de hacerlo. La altura de un Mundial o una Eurocopa es demasiado para esta Espaa, as que ah nada cabe exigir. Salvo que la historia sea capaz de cambiarla un Panenka del lateral derecho suplente. Peores cosas se han visto.
Para saber ms

Once aos, tres finales y cinco seleccionadores despus
Nada tuvo que ver aquella primera final de la Liga de Naciones que jug Espaa con la de ayer. La de Francia, en San Siro, 2021, y la de Croacia, en The Kuip, 2023, fueron cosas completamente diferente. Con Luis Enrique, la seleccin era un robot. Ms all del rival y del da de la semana, de las bajas o de las altas, hasta de si haba sol o llova, Espaa sala al campo, plantaba su 4-3-3, coga la pelota y la tena todo el rato. Casi siempre en horizontal, pero la tena. Con sudores impropios cuando el rival, normalmente inferior, se le encerraba, pero la tena. Con noches brillantes, pocas, pero la tena (aquella de Miln fue una de esas, muy superior a Francia). Nadie le discuti la posesin a Espaa en cinco aos, y aquel da tampoco.
Promesa cumplida
A esta Espaa de Luis De la Fuente, Croacia se la discuti. El equipo estuvo sin ella la mitad del tiempo, y eso, la asuncin de que a veces la pelota es de otros, es una de las seales inequvocas del cambio de ciclo. Ya ocurri, en menor medida, con Italia en las semifinales. Ayer fue ms obvio an.
Espaa asume hoy que hay que atacar con baln y defender sin l, dependiendo de cmo venga el partido. De la Fuente prometi variantes y ha cumplido. Tambin se prometi, esta vez a s mismo, no repetir errores y, lejos de los ocho cambios que hizo en Glasgow respecto al partido de Noruega en marzo, ayer apenas toc dos piezas de las titulares contra Italia. Meti a Fabin, acabo buscando ms podero y pulmn frente al tremendo centro del campo croata, y a Asensio, obligado tras lo mal que estuvo Rodrigo Moreno. La primera parte deriv en un pulso tenso, con mucho miedo en los dos a equivocarse porque, de acuerdo, el torneo no tiene demasiado pedigr, pero aquello no dejaba de ser una final donde ganaba Croacia en la grada (casi 30.000) y donde empataban los equipos en el campo.
Tampoco Dalic movi mucho, apenas un central, porque Croacia tiene lo que tiene, que no es mucho, pero es muy bueno. El centro del campo, con Kovacic y Brozovic movindose mucho ms que Modric, y con l, con Modric, jugando mucho ms que los otros dos, impone mucho respeto. As que la noche devino en una escaramuza constante en esa zona del campo, con muy pocas opciones. Para Croacia, la mejor fue una de Kramaric, cuyo mano a mano con Unai lo evit Laporte de manera acrobtica. Para Espaa, un disparo tras un robo de Gavi en la frontal y un centro chut de Fabin que por poco Livakovic no se meti en su propia portera.
Bandera blanca de mentira
Poco cambi en la segunda parte. Segn avanz la noche y empez a caer una fina lluvia sobre Rotterdam, Espaa fue inclinando el campo hacia Livakovic, aprovechando que a Croacia se le iba acabando el aire. No el corazn, porque la ltima jugada de los 90 minutos fue un crner a favor, pero s el aire. No fue capaz de generar peligro alguno, y vio cmo Espaa dispona, en los ltimos 10 minutos, de dos ocasiones bastante claras, una de Ansu Fati culminando la mejor jugada colectiva del equipo (el baln lo sac Perisic cuando era gol) y otra de Asensio, que cruz demasiado. A la prrroga lleg Croacia con la bandera blanca, esa bandera blanca algo mentirosa, pues este equipo jams la sacara para rendirse, sino para engaar la contrario.
Sin embargo, la inercia estaba clara, y en la prrroga, pese a que los croatas jugaban la octava de las 10 a las que aspiraban en los tres ltimos grandes torneos, estaban para poco. Las ocasiones siguieron siendo espaolas, generadas sobre todo por una aceptable versin de Ansu Fati y Asensio, los ms talentosos.
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