Por Luis Montes de Oca
Noticias
Muchas son las voces que se han pronunciado a favor y en contra de la donación del viejo Hospital General a la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), pero es esta lucha mediática, nos cuestionamos ¿cuál es el beneficio real para la población y cuál es el riesgo para que a futuro mediato, no pase a ser una carga económica para el estado? De esto y otros aspectos relacionados, Noticias platicó con el presidente del Colegio Médico de Querétaro, Dr. Rodrigo González.
El gobernador Mauricio Kuri González, declaró en lo reciente que el inmueble del viejo Hospital General no está a la venta y que se quedará para los queretanos, sin embargo no se pronunció por estar a favor de la construcción de un hospital universitario o apoyar dejándoles el edificio… ¿cuál sería la necesidad de hacerlo?
—Son varias las oportunidades que como Colegio Médico de Querétaro apreciamos en esta oportunidad de oro, para fortalecer la educación de nuestra alma mater.
Un Hospital Universitario —agregó— tiene implicación en al menos 10 carreras: Medicina, Nutrición, Odontología, Enfermería, Fisioterapia, el área Biomédica, Laboratorio, Imagenología, los químicos fármaco biólogos, entre otras además de potenciar la investigación que puede ser un área fundamental para capacitar a nuestros estudiantes y que es la parte que falta en la UAQ, sobre todo en la Facultad de Medicina, explotar la investigación.
Inclusive apuntó el Dr. Rodrigo González, una investigación de gran calado puede financiar el proyecto del Hospital Universitario.
La otra parte es ayudar a resolver un par de estadísticas como lo es el incremento en las camas sensables, para personas no derechohabientes, porque en Querétaro hace falta.
La otra es referente a considerar algunas camas de hospitalización para pacientes psiquiátricos, toda vez que a un lado está en Centro Estatal de Salud Mental del Estado, pero sólo funciona la consulta externa y cada vez hay más pacientes psiquiátricos que necesitan atención hospitalaria y esa sería una opción.
—¿Sería tener un hospital psiquiátrico en Querétaro?
—Algunas camas que dependieran del Hospital Universitario —respondió.
De las camas sensables en el estado, el ex delegado del ISSSTE en el estado, Dr. Sergio Blanca, precisó que el déficit que tenemos de camas por mil habitantes: el IMSS tiene un millón 550 mil derechoahabientes y únicamente 600 camas sensables, es decir 0.4 camas por mil habitantes y el país tiene 1.5 camas por mil habitantes, cuando la OMS dice que debe haber 2.5 camas.
El ISSSTE tiene 185 mil derechohabientes y 90 camas sensables ya cayó a 0.49%.
Quien tiene un poco mejor e sistema de salud es la SESEQ, porque tienen 500 camas sensables para, que significa un 0.8 camas por mil habitantes, aproximadamente.
La carencia de camas sensables oficiales es preocupante, porque la salud privada es sumamente cara y se puede aportar mucho, sería ganar ganar, para la sociedad y para los universitarios porque también pueden desarrollarse los pasantes de contabilidad, computación, logística, Derecho, Psicología, Nutriólogos y de las 13 Facultades de la UAQ, podrían tener actividad 11 que pueden hacer servicio social, residencias o pasan tías para toda la UAQ y eso también ayudaría a disminuir la plantilla laboral, para hacerla menos pesada.
—Una cosa es un panorama ideal como el que plantean pero esto requiere dinero… ¿cuánto se necesita para reactivar el hospital, dejarlo funcionando? ¿Ya tienen un cálculo, alguna aproximación?
—No hemos tocado el tema del dinero, sabemos que es un proyecto en conjunto, tanto de la universidad como de las instancias privadas, el gobierno y obviamente, un hospital no se echa a andar de la noche a la mañana, como un tercer nivel. Tiene que ir por partes, tener ejes rectores, establecer la funcionalidad de los equipos nuevos, los flujogramas que se siguen en caso de atención y puede abrir por zonas o por partes: puede ser Consulta Externa, Investigación, algún cubículo de urgencias para estabilización y traslado. Áreas que no son de tanto costo como un quirófano de terapia intensiva y progresivamente ir avanzando en este proyecto, que obviamente tendría que sumar todas las partes, como un proyecto de los queretanos y os imaginamos que este proyecto es el “Querétaro que queremos ver”, “El Querétaro del siguiente nivel”…
—¡Mira que político resultó el pediatra!
—“Con la participación ciudadana, alineada con los principios de participación ciudadana… por qué no, incluir a Médico en tu Calle, con nosotros, porque hay que poner pie en un lugar, tocar base; las embarazadas, todos podemos apoyar estas gestiones de presidencia municipal y estatal, porque realmente es el Querétaro que queremos ver y, podemos hacer una mancuerna muy buena, ya que las autoridades se han destacado por tener esa parte fundamental o los ojos puestos en la salud y esto se tiene que aprovechar para que a nivel federal nuestro sistema de salud está muy quebrantado”.
—Como Colegio Médico de Querétaro, tienen convenios de colaboración, hermanamientos que pudieran apoyar el proyecto?
—Como tal estamos trazando líneas, tenemos un convenio con la Federación Nacional de Colegios Médicos y la FENACOME que este organismo del Colegio Médico de México, tiene vinculación con la CONFEMEC, Colegios Médicos de Latinoamérica y con la World Medical Association, que tiene relación internacional. Es decir si hay una línea trazada.
—¿Y podrían apoyar económicamente o con equipo e insumos?
—Recursos es difícil, pero en logística y capacitación sí. Tenemos gente muy capacitada en el Hospital Infantil de Oncología, TELFETON, al mismo personal de la UAQ y a los doctores que se especializaron en el extranjero y pueden aportar mucha experiencia y conocimientos.
Tenemos —dijo— un gran equipo de trabajo que se puede articular, al menos en la logística planear un Hospital Universitario exitoso.
—¿Ven viable el proyecto de un Hospital Universitario?
—Sí —concluyó Rodrigo González— es tema de la voluntad política y creo que las actualidades actuales la tienen. Es un sueño de muchas generaciones de estudiantes de medicina, inclusive de varios rectores.