Don Fidencio destacó que estas son garantías para consolidar la paz verdadera y duradera

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Al encabezar la misa dominical en la Catedral de Querétaro donde se llevaron a cabo una serie de confirmaciones, el Obispo Fidencio López Plaza, exhortó a los fieles católicos a ser artesanos de la justicia y de la misericordia, garantías seguras -dijo- para consolidar la paz verdadera y duradera.

Durante la homilía dominical, donde habló sobre la parábola de los trabajadores de la viña, hizo enfasis en el individualismo enfermizo    que impide que las personas vean la necesidad del hermano y no aceptan la fraternidad.

Destacó que hay una mirada mala, perversa, dañada y enfermiza que impide mirar la bondad de Dios y alegrarse con su misericordia; “nos resistimos a creer que la justicia de Dios consiste en tratarnos con un amor que está por encima de todos nuestros cálculos”.

En este sentido, reiteró que nadie debe presentarse ante Dios con méritos o derechos adquiridos, ya que todos serán acogidos y salvados, no por sus esfuerzos, sino su misericordia que trasciende de generación en generación.

“La parábola de los obreros de la viña se entiende mejor si la llamamos la parábola del patrón, Dios rico en misericordia quiere que todos sus hijos tengan trabajo y tengan pan”, refirió, al destacar que con esta parábola ayuda a entender lo que Jesús quería que sus discípulos  comprendieran: la diferencia entre justicia y misericordia; pues destacó que a Dios le interesa que sus hijos tengan casa, donde vivir, qué comer, qué vestir, al destacar que Jesús sabía que el desempleo tiene causas profundas que pueden ocasionar un desorden social.