No hay sortilegio ni pcima ni magia que explique cmo el Valencia, este equipo de Baraja que acaba de echar los dientes, est en condiciones de pelear por Europa. Tiene las piezas justas, pero el engranaje se va a ajustando con trabajo y, sobre todo, con fe. Es lo nico innegociable para este grupo convertido en roca que conoce, como tambin la grada de Mestalla, los lmites de su realidad. Su ftbol no es perfecto y sus jugadores tienen ms hambre que nombre, pero entienden que dejar de correr nunca es una opcin. Es su gran arma y la explotaron ante un Athletic arrollador, tercero en la tabla que llevaba diez partidos sin perder y cay con el noveno gol del renacido Hugo Duro. [Narracin y estadsticas (1-0)]
El Valencia tuvo claro cmo electrocutar a los rojiblancos. Desesperaron a Nico Williams convirtiendo a Foulquier en su sombra, aburrieron a Berenguer y ajustaron los lazos sobre Oihan Sancet al tiempo que trataban de acelerar el partido a fuerza de carreras hacia Unai Simn.
Los dos equipos se ensearon las cartas enseguida, sin esperar ni a tantearse. Las carreras de Sergi Cans, que le costaron la lesin a los 12 minutos, y las endiabladas de Diego Lpez avisaron al Athletic de un partido revientapiernas y escurre pulmones. Confiaba Valverde en que efervescencia bajara y se impusiera su ventaja en la medular. Perdi a Vesga en el ltimo momento, pero a Beat y Ander Herrera volvi a sumar a Sancet como alma libre que tena que encarar a los centrales valencianistas, que no iban a tener una papeleta fcil. Al pual de Nico, que busc rea una y otra vez, y la fortaleza de Guruzeta se sumaba la amenaza del mediapunta con su capa de invisibilidad.
Ms brega que ocasiones
Su antdoto fue Pepelu. Para entender qu da tendr el Valencia hay que monitorizar al centrocampista y a Gay. Uno se transforma en pulpo capaz de recuperar pelota y mantener el orden, con Guillamn como escudero; el capitn se suelta en ataque sin que nadie sea capaz de pararle. Es cierto que el Valencia no consegua un ataque sostenido, pero eso es pedirle un milagro a una plantilla imberbe a la que, ao a ao, le han ido amputando el desequilibrio.
Si el Valencia creca, el Athletic responda, y as fue durante toda la primera parte, con ms brega que ocasiones. Nico estrell en Mamardashvili un preciso pase de Beat Prados al que respondi Guillamn con un tiro desde la frontal que se escor a la derecha de Unai Simn. Con cuatro saques de esquina consecutivos de Pepelu, con intento de gol olmpico, y cabezazo de Paulista que sac de tacn el meta vasco acab la primera parte.
A la vuelta del vestuario, fue el Athletic quien avis con una escapada de Lekue para servir a Sancet un tiro que quiso ajustar al palo y se perdi. Necesitaba el Valencia volver a ajustarse y lo hizo para encontrar premio.
El goleador que ansiaba
Lo roz Hugo Duro con un intento de enganchar de espuela un centro de Diego Lpez, pero lo amarr dos minutos despus, en el 60. Gay se escap para sacar su guante y asistir al delantero que, poderoso, le gan el salto a Yuri para batir a Unai Simn con su noveno tanto en Liga. Ha encontrado Baraja en el madrileo el goleador que ansiaba.
El partido se volvi a abrir, pero el Valencia no perdi el control. Lo que a este grupo no le sale es que porque no lo tiene, pero exprime cada oportunidad que el ftbol le brinda hasta quedarse sin un newton de energa en los cuerpos. Err Yaremchuk la opcin de matar el partido cuando Pepelu lo dej slo en el rea y qued tan vivo que lo salv Mamardashvili en dos tiempos ante el golpeo endiablado de Unai Garca.
El Valencia pens entonces en San Mams, en cmo se le escaparon dos puntos en el ltimo suspiro, as que Baraja amarr su propuesta para dejar que el valencianismo se pellizque para comprobar que no es un sueo.