Mientras ‘arda’ la avenida de Arcentales, una madre vestida con la camiseta de Griezmann disfrutaba con su hijo de la maravillosa puesta del sol que se ve desde el parque del estadio Metropolitano. Es la perfecta metfora del contraste que vive hoy este Atltico de Madrid. La llama y la calma. Era da de llama. De remontada y de intensidad… De rugidos. Rugi el len, rugi el Metropolitano y rugi Oblak. [Narracin y Estadsticas, 2-1]
El esloveno volvi por sus fueros con una gran actuacin durante el encuentro y con una parada decisiva en la tanda de penaltis. Su performance mereca los cuartos de final de la Champions, lugar que n oocupaba el Atltico desde la 2021/22. El equipo necesitaba fuego, s, pero tambin calma. Slo haba que remontar un 1-0.
As, desde un bloque medio con las lneas muy juntas, cerraran todos los pasillos interiores que tan bien ataca el equipo de Inzaghi, con esa movilidad tan caracterstica que le mantiene ya con 16 partidos seguidos sin perder. El plan funcion de inicio con un robo de Molina que gener el primer ‘uy’ en la grada y una salida de Lino, como un cohete por la banda izquierda, cuya finalizacin exigi una buena parada de Sommer.
Como dos rivales que se miran al espejo, Dumfries quiso responder al brasileo apenas dos minutos despus. Oblak, el Oblak que necesita el Atltico, apareci para negar el gol al neerlands. Lautaro se desesperaba porque estaba solo al palo largo. Minuto 14 y el partido era un vaivn de emociones, juego y ocasiones. Era todo lo que se puede esperar de una noche de Champions en un duelo de estrellas.
Barella y Lautaro eran dos de las que estaban en el csped. El primero era la batuta de los neroazzurri, el segundo, el vrtice sobre el que se montaba la ofensiva. Aunque el argentino apenas levante 174 centmetros del suelo, es increble su juego de espaldas y la manera de aguantar las embestidas de Savic y Witsel. Aunque al final de la noche la suerte le fuera esquiva, el partido del Inter fue suyo.
Su homlogo, Morata, deba responder al desafo del 9. Escribamos en este peridico que ambos estaban en el mejor ao de sus carreras, as que el duelo estaba servido. Las contras del Inter eran cosa de Lautaro, pero el primer remate a puerta fue un cabezazo del madrileo, blando, pero bien dirigido. 1-1 en el duelo particular.
Resultado que se puso en el marcador tras dos minutos de locura disputada la primera media hora de partido. El primero que golpe fue el Inter. Lo hizo aupado a una pared de sus dos estrellas y a una llegada fulgurante de Dimarco, quien remach la descarga de Barella en el punto de penalti.
Dimarco, tras marcar el primer gol del partido.EFE
Y respondi a quien ms esperaba el partido. Griezmann comenz el partido en cuerpo, pero no en espritu. Falln, cabizbajo y sobre todo sin sonrer y, si l no sonre, al Atltico le cuesta ms hacerlo. El equipo sabe luchar, presionar, morder, pero le falta algo de creatividad y esa es la caracterstica fundamental del juego del Principito.
Y, aunque la creatividad tard en llegar, apareci la efectividad. Un fallo estrepitoso de Pavard le vali, al borde del fuera de juego, para remachar ante Sommer al borde del rea pequea. Casi hace el segundo cinco minutos despus, pero la defensa interista repeli otro disparo suyo dentro del rea. Bienvenido Principito.
Griezmann celebra el empate del Atltico.EFE
Termin el francs la primera mitad como comenz la segunda, percutiendo. Lstima que le cay a la derecha un pase atrs de Llorente y dispar blando a las manos de Sommer. Tuvo otra 10 minutos despus, pero Morata no le vio y remat mal arriba. Si la deja pasar se quedaba solo el francs. Se hubiera cado el estadio si culmina la remontada de la eliminatoria en la portera del fondo sur del Metropolitano.
El partido avanzaba y el cronmetro apretaba en la cabeza del Cholo. El argentino, que en varias fases del partido peda calma, en el 70 declar fuego. De Paul y Lino al banquillo, Riquelme a la izquierda y Correa en punta con Morata. Griezmann al medio campo a intentar recuperar la creatividad perdida. Necesitaba una sacudida el encuentro que haba perdido lustre con el paso de los minutos.
La sacudida casi se la da Lautaro al Atltico de Madrid tras conducir dos contras con maestra y dejar solos a Thuram y a Barella. Afortunadamente, el francs no tiene el temple del argentino y el italiano lleg fundido a los ltimos metros. Ambos definieron mal.
Los ltimos diez minutos de partido eran un toma y daca donde el gol poda encontrarse en cualquiera de los lados. Memphis pudo empatar en dos ocasiones. La primera tras una gran jugada de Correa, esta noche s, el gran agitador que necesitaba Simeone en los metros finales. Y la segunda tras un gran disparo al poste.
El len
Y tanto insisti el len que termin por encontrar a su presa. Lo hara tras un gran pase de Koke. El neerlands se revolvi bien y remat fuerte y al palo. Eliminatoria empatada a cinco minutos del final. El Inter, plagado de defensas, grogui. El Metropolitano en ebullicin. Y Riquelme pudo evitar la prrroga en sus botas cuando la creatividad de Griezmann haba vuelto. Una pena.
El Inter, lejos de afectar el golpe en el tiempo aadido, mostr una versin ms parecida al partido de ida. Mas agresivo y ms intenso. Thuram amag con un cabezazo que silenci a la grada. Y era el Atltico el que esperaba cazar una contra. En cuestiones de caza, lgicamente, hay que llamar al len. Esta vez, Memphis no pudo encontrar el gol tras una gran jugada de Riquelme. El partido se iba a decidir por los pequeos detalles.
Un crner por ejemplo, como el que remat Lautaro, pero no encontr portera. Un ‘valderrama’ de Thuram a Savic, que el VAR pudo interpretar de otra manera. O la sustitucin de Griezmann… los caminos del Cholo son inescrutables. Nada pas y el partido se decidi en los penaltis. La suerte ms injusta en el ftbol. Lo fue con Lautaro, el mejor del Inter y el que fall el penalti definitivo. Pero no con el Atltico que crey y rugi como nunca.