Guillermo Pérez
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La Parroquia de San Miguel Arcángel, en la delegación de Felipe Carrillo Puerto de la capital queretana, llevó a cabo su Viacrucis organizado por la Asociación de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en lo que significó la edición número 102 de esta tradición representación religiosa.
Desde las 9 de la mañana, miles de personas, tanto de los barrios cercanos como de otros puntos de la ciudad, se dieron cita en el atrio del templo para atestiguar la representación del calvario de Jesús de Nazaret, la cual recorrió desde avenida Revolución, pasando por San Diego y San Pedro hasta la capilla de San Pedro, donde le fueron colocadas la cruz y la corona de espinas al actor.
Con la figura del Cristo de la Cruz al frente, y escoltada por la banda de guerra “Unión Querétaro”, la caminata avanzó hasta la prolongación Santa Mónica, donde en un predio frente al Mercado Felipe Carillo continuó la representación de la Pasión de Cristo que culminó con su crucifixión y muerte, ante la apaciguada mirada de los devotos.
Erick Sahagún, de 22 años, y quien interpretó a Jesús por tercera y última ocasión, reconoció que protagonizar el Viacrucis se trata de un enorme reto. No obstante, señaló que tanto para él como para su familia es una experiencia satisfactoria.
“Es muy alentador ver a las familias salir de sus hogares, apoyando a todos los del grupo de Viacrucis. Familiares, amigos, conocidos, personas que ni siquiera conocemos cómo se acercan y te dan esa palabra de aliento que te hace falta para poder seguir, la verdad es algo muy bonito interpretar a Jesús”, dijo.
Añadió que para su rol, requirió de al menos 5 meses de preparación, tanto en fortaleza física como espiritual.
“Aproximadamente en noviembre o diciembre se hace la convocatoria, y de ahí empieza lo que es la preparación espiritual, esa es permanente; sin embargo, la preparación física es a partir de la convocatoria en adelante”, concluyó.
