“Esto matar aquello”, escribi Vctor Hugo en Nuestra Seora de Pars. Un Vitor Hugo, apellidado Roque Ferreira y nacido en Timteo, Brasil, en 2005, pas melanclicamente por el Ftbol Club Barcelona y busca ahora en el Real Betis acabar con sus propias sombras. Reencontrarse con el gol. Sentirse til sobre el rectngulo de hierba. Desquitarse de aquellos seis meses de azulgrana con una temporada de verdiblanco donde, de momento, est teniendo protagonismo. El peor rival de un futbolista siempre ser la expectativa que depositaron en l.
Manuel Pellegrini confa en Roque. Aunque lo hace a su manera. Fueron sintomticas unas declaraciones sobre el ariete: “Cuando le trajimos sabamos que era un jugador en formacin. Si hubiera metido las ocasiones que ha tenido estaramos ms arriba en la tabla, pero quiz l tampoco estara aqu. Est formndose y confiamos en sacar su potencial”.
Pese a sus palabras, un tanto agridulces, el tcnico chileno le ha dado el doble de minutos al brasileo que a su alternativa en la plantilla, el congoleo Cdrick Bakambu. Hoy se enfrentar a su ex equipo en el Benito Villamarn como titular. Frente a los culs, que siguen siendo propietarios de sus derechos, el delantero quiere dejarse ver. Reivindicarse. Con ese suave rencor que cobijan en el pecho todos los cedidos cuando se enfrentan contra sus clubes. “Si Dios quiere, marcar, porque para eso estoy trabajando toda la semana”. Aunque, no se sabe si por respeto a los papeles o al corazn, dijo que “si les marco un gol, no lo celebrar”.
A Vitor Roque le llaman Tigrinho. A l le gusta su mote, porque, segn defiende, define su ftbol agresivo, directo y perseverante. Pero el nombre le viene heredado de su padre, al que sus amigotes llamaban Tigrao, sin que nadie sepa exactamente por qu.
La carrera del ariete comenz en las divisiones juveniles del Amrica Mineiro, un club clebre por desarrollar grandes talentos. En 2019 fue fichado por el Cruzeiro donde debut como profesional a los 16 aos. De ah dio al salto al Athletico Paranaense, consolidando su ftbol y consiguiendo escaparate internacional. Con el Furaco, como se conoce al equipo rojinegro, y pese a su juventud, disput 81encuentros, marcando 28 goles y dando 11 asistencias. La llamada de Europa no tard en llegar.
Vitor Roque fich por el Bara en el verano de 2023. La idea era dejarlo jugando en Brasil, al menos, durante esa temporada, pero el errtico desempeo del club oblig a adelantar su llegada. Con Xavi Hernndez a los mandos, y Lewandowski por delante en el plantel, el brasileo jug apenas 300 minutos. Un goteo de oportunidades que se cerr con dos goles. No fue el sueo esperado, ms bien un toque de atencin y un aprendizaje severo.
Vitor Roque es un delantero verstil que puede desempearse tanto como nueve clsico como segundo delantero o extremo, aunque en el 4-2-3-1 de Pellegrini, ocupa exclusivamente la punta. “Reconozco que a veces tengo ansiedad de cara al gol, pero estoy trabajando para solucionarlo”, cont hace poco. Mucha presin, muchas ganas por demostrar su vala y un equipo que ha dejado de fluir en ataque.
Ante la pregunta de que si quiere demostrarle al Barcelona esta tarde que se haban equivocado con l, dijo: “Mi nica motivacin es ayudar al Betis”. Y confes su admiracin por dos futbolistas hoy rivales: Raphinha y De Jong.
El Betis conserva una opcin de compra de 25 millones por el 80% del pase del jugador al trmino de esta temporada, 27,5 millones si se ejerciera en una hipottica segunda campaa. “Estoy feliz de estar aqu”, dice el futbolista. “Vitor tiene ganas. Es muy joven. Va a cometer errores, pero veremos tambin muchos aciertos”, dice su entrenador.
Un delantero slo se hace grande en los partidos grandes. Y, frente al club que apost con firmeza por l, al menos econmicamente, tiene Roque la oportunidad de recuperar el brillo que le catapult en Brasil. En Sevilla tendr una temporada y muchos minutos por delante para saber si se mirar en el espejo de los Oliveira y los Edu o en la de los Tardelli, los Baptistaos, los Sobis o los Leandro Damio.