José Luis Romero Calzada, el bufón de la política potosina, pagó a indígenas de la Huasteca para bloquear la carretera federal a Ébano y exigir la liberación de su amigo y socio Romel Martínez, asesino del ex alcalde Crispín Ordaz.
Romel Martínez Rivas era, hasta ayer, el
Operador político y brazo armado de Tekmol en la Huasteca potosina. Lo mismo compraban votos que los exigían con amenazas de muerte a los indígenas de Aquismon y Ébano.
Pero ayer por fin la Fiscalía detuvo a Romel y de inmediato Tekmol se trasladó a la Huasteca para orquestar una serie de protestas que incluyen el bloqueo de la carretera federal a Ébano, para exigir la liberación del homicida.
Los “manifestantes” indígenas que cayeron en la trampa de Tekmol, aceptaron a cambio de unos pesos bloquear la carretera, pero no hubo pago anticipado, ese tal ve nunca llegue como es costumbre del neopanista a no cumplir sus compromisos.
Tekmol aún enfrenta un proceso legal por las acusaciones de comercialización de combustible de procedencia ilícita mejor conocido como huachicol, incluso el SAT embargó sus cuentas bancarias y el Spa que tiene en Salinas de Hidalgo, pero le fueron liberadas luego de la presión que ejerció el entonces gobernador priista Juan Manuel Carreras López.
Ahora Tekmol sin futuro político, sin partido y sin oportunidades termina en defensor de un homicida que será juzgado y sentenciado por el asesinato del ex alcalde de Ébano, Crispín Ordaz.