Diego González
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Al referirse a la Palabra de Dios de este domingo, Monseñor Sacramento Arias Montoya destacó la invitación que esta hace a reflexionar sobre el respeto que merecen los templos, entre ellos el cuerpo humano, dado que se trata de un lugar del Espíritu Santo.
En la misa celebrada en la Santa Iglesia Catedral, con motivo de la Fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán, como primer punto, Arias Montoya se refirió al caso de las personas que, en algunos casos, entran a templos o espacios sagrados y no los respetan, dado que se encuentran comiendo, platicando o ingresan de una manera indecente.
“Nosotros cuando vemos que alguien no está respetando, no está teniendo un comportamiento adecuado al lugar, con toda autoridad pueden decirle: ‘hermano este es un lugar sagrado, haga favor de no estar haciendo esto, o no estar platicando…’”
En segundo lugar, este domingo, San Pablo recuerda que los bautizados también son como un templo, entrando en dicha construcción como piedras vivas, donde Jesucristo es la piedra angular, mientras que los apóstoles son los cimientos; esto, de acuerdo con Mons. Sacramento.
“Es una imagen que usa San Pablo para ayudarnos a entender que todos en la Iglesia somos importantes, y tenemos un lugar, un espacio, y la misión de colaborar en esta edificación que es la Iglesia, sobre todo con nuestro testimonio…”.
En tercer lugar, dijo, también nos recuerda que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, -por lo que debe- cuidarse, honrarse, respetarse y protegerse.