La indignación se multiplicaba ayer en las redes sociales, con la etiqueta #LetHerLearn
(La Jornada)
Kabul. Guardias armados impidieron ayer a cientos de jóvenes mujeres entrar a los campus universitarios de Afganistán, un día después de que el gobierno talibán les prohibió el acceso a la educación superior.
A pesar de prometer un régimen más tolerante al volver al poder en agosto de 2021, los islamitas fundamentalistas multiplicaron las restricciones contra las mujeres, apartándolas de la vida pública.
Los talibanes también expulsaron a las mujeres de muchos empleos gubernamentales, les prohibieron viajar sin un familiar varón y les impusieron el uso del burka o el hiyab fuera de su casa.
Qatar, país musulmán que ha tenido un papel clave en las negociaciones entre los talibanes y Occidente, declaró que todo el mundo tiene derecho a la educación e instó a los dirigentes afganos a revisar su decisión “conforme a las enseñanzas de la religión islámica”.