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El Bara, que vaga hacia el ttulo de Liga como alma en pena, se ve abrumado por el equipo de Iraola. lvaro y Fran Garca definieron el triunfo de un Rayo que aprovech las deficiencias de Araujo y Kound en la defensa

Los jugadores del Rayo celebran uno de sus goles frente al Barcelona.
Los jugadores del Rayo celebran uno de sus goles frente al Barcelona.RODRIGO JIMNEZEFE

En el barrio no se vive, se sobrevive o se malvive. Y el Barcelona, poco acostumbrado como est a territorios como Vallecas, donde nada pesa ms que el orgullo, acab engullido por un Rayo que hace de la rebelin su bandera. Podr ganar la Liga el equipo de Xavi Hernndez -mantiene su ventaja de 11 puntos sobre el Real Madrid, ahora a siete jornadas del final-, pero cadas con ojeras de after como sta, con Araujo condenado a la elaboracin y Kound a la indiferencia, reafirman la sensacin de inestabilidad emocional y futbolstica .

Xavi, cada vez ms desatado y reivindicativo en el plpito meditico, es capaz de enredar a quien le escucha. Porque cree que mientras l habla del csped, del sol o de la luna de Vallecas ante el jolgorio de quienes pierden el tiempo fabricando memes, su equipo podr continuar a lo suyo sin presin. Intent demostrarlo sacando al campo de inicio a sus mejores piezas disponibles ante un Rayo al que nunca ha ganado desde que es tcnico azulgrana. No bast.

Pedri, cuya recuperacin mental y fsica requiere tiempo, pudo ser por fin titular despus de su regreso el pasado domingo frente al Atltico. Frenkie de Jong, ante la baja por sancin de Sergio Busquets, asumi el puesto de pivote en plena barricada vallecana -porque una cosa es probar ah a Eric Garca, y otra que sea l el futbolista ms apropiado para ejercer esa funcin; lo hizo a diez minutos del final con todo decidido-. Y Ferran Torres, delantero guadianesco que avanza con la misma determinacin con la que retrocede, pudo mantenerse en un once en el que ya no hay rastro de Ansu Fati, ya slo un recurso de urgencia y que esta vez asom ya con el 2-0 en contra.

Con todo, a quien le toc asumir la responsabilidad de dar coherencia al juego fue a Ronald Araujo. Con todo lo que ello supone y por mucho que el uruguayo haya mejorado lo suyo en una tarea para la que l mismo no se vea preparado. Andoni Iraola, tcnico del Rayo, hizo ver a sus futbolistas que convena ms robar las brjulas a Pedri y De Jong que atender a Araujo, con un mapa del tesoro en la mano y un catalejo de madera en el pie. El central, as, amaneci en el partido con un balonazo que se march fuera de puerta, y continu con un pase lateral que no tuvo otro destino que el banquillo rival. Iraola mostraba su satisfaccin en el banco mientras ordenaba a Isi y Trejo que extremaran la presin sobre los apesadumbrados centrocampistas azulgrana.

Fue precisamente Trejo, el incansable capitn rayista, quien arrebat la pelota a Pedri en el centro del campo y permiti a Camello un remate franco ante Ter Stegen. El portero del Barcelona, sin embargo, se neg a perder su buenaventura y puso la mano baja y firme en otra de aquellas paradas que subliman la mejor temporada de su carrera.

Fran Garc
Fran Garca marca el 2-0.R. JIMNEZEFE

Apenas se haba rebasado el primer cuarto de hora, y el Rayo, envalentonado, ya no desaprovech su segunda aproximacin. Fue Gavi esta vez quien perdi el duelo en el eje ante Camello. Aunque la responsabilidad del gol de lvaro Garca, ms all del preciso zurdazo del extremo, hubo que buscarla en la grosera desatencin de Kound. Est pagando el defensor francs sobremanera la condena de ejercer de lateral, lugar donde no est cmodo ni en el Barcelona ni en la seleccin francesa, por mucho que Deschamps lo ubicara all en el Mundial de Qatar. Acudi Kound a ayudar a Araujo sin reparar en que, a su espalda, lvaro Garca podra hacer lo que le viniera en gana. El futbolista del Rayo remat a gol a sus anchas.

Trat de recomponerse el Barcelona, convencido de que buena parte de las respuestas debera encontrarlas en un Lewandowski que luchaba contra su tormento. El ariete polaco tuvo el empate en sus botas tras un robo de Gavi y una asistencia de Raphinha, pero no encontr la manera de sortear a Dimitrievski en la salida. Y cuando el ariete acert al filo del descanso, gracias a una asistencia de Pedri, el VAR detect fuera de juego.

No solo no reaccion el Bara en el segundo acto, sino que lo inici con Araujo y De Jong perdiendo los papeles, y Fran Garca, todo corazn, corriendo hacia el 2-0 como si aquello fuera lo ltimo que podra hacer en su vida. Quiso Lewandowski sublevarse con un remate a gol reivindicativo, ya en el crepsculo, y demostrando que era el nico que segua despierto. No as sus compaeros. El Bara vaga hacia la Liga como alma en pena.

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