Poco después de la una de la madrugada, la tierra ha vuelto a temblar en México. Un terremoto de 6,9, con epicentro en Coalcomán, un municipio cercano a la costa de Michoacán, ha sacudido este jueves el centro del país. El seísmo también ha sido perceptible en la capital, réplica del que se registró apenas dos días antes, de 7,7, en el aniversario de los temblores del 19 de septiembre. Las autoridades capitalinas han confirmado la muerte de dos personas en Ciudad de México: un hombre que ha sufrido un infarto y una mujer que se golpeó la cabeza después de caer de unas escaleras en su casa.
Suman dos personas fallecidas tras el sismo en la Ciudad de México.
Desde el Gobierno de la Ciudad de México apoyamos a los familiares y extendemos nuestra solidaridad. https://t.co/FOOmGVTtN4
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) September 22, 2022
La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha informado de que no se reportaron daños en la ciudad, y ha asegurado que han concluido los protocolos de emergencia en la capital. Sheimbaum ha lamentado los decesos, que han tenido lugar después de que las alertas sísmicas, ubicadas en distintos puntos de la ciudad, se activaran momentos antes de que empezara el movimiento de la tierra.
Algunos videos de redes sociales muestran destrozos en Coalcomán, que se añaden a los causados el lunes. Esa localidad de Michoacán también fue el epicentro del último seísmo, que dejó en el Estado 3.161 viviendas, 89 instituciones educativas, 21 centros de salud y tres iglesias dañadas, según el gobernador. Los protocolos de revisión aún continúan en los Estados de Colima, Michoacán y Jalisco. El Gobierno de Colima ha informado de la suspensión de clases en todos los niveles educativos, este jueves y viernes.
Septiembre se ha vuelto una pesadilla para México, que ha visto cómo en los últimos años el país ha sufrido una serie de terremotos este mismo mes, siendo el más grave el del 19 de septiembre de 2017, que dejó más de 300 muertos y vino precedido por otro, de 8,1, en días previos. Los vecinos, nerviosos, han vuelto a salir de sus viviendas, esta vez la mayoría en pijama, y en boca de todos se repetía el mismo comentario: la fatalidad de que una y otra vez la tierra tiemble en el mismo mes del año.
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