Los vendedores hacen frente a la competencia desleal de tiendas de autoservicio y la pérdida de tradiciones
Diego González
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Antes de que los panteones se llenen de colores naranja, púrpura y blanco, son los mercados los que pintan sus pasillos y andadores con los tradicionales colores de la flor de muerto, para, de acuerdo con los vendedores, hacer frente a la competencia desleal de tiendas de autoservicio y la pérdida de tradiciones.
En un recorrido por el Mercado Escobedo, la vendedora María Torres, indicó que el público encontrará dos tipos de flor de cempasúchil: el de color amarillo y naranja, que van desde los 16 hasta los 25 pesos el ramo, así como garra de león y nube, mismas que a su consideración, duran hasta una semana “si se les mantiene humectadas”.
El productor de flor de muerto, Mario Huerta, explicó que la producción de la flor de cempasúchil comienza en julio con la siembra de la semilla, para su venta a finales de octubre, por lo que destacó el trabajo de cuidado que realizan para ofrecer la flor a la población, invitado a las personas a comprar “flor local” y no en cadenas de supermercados, donde el precio es hasta 250 pesos por una maceta con cempasúchil.
En el mismo sentido negó que en el mercado se venda flor proveniente de China, pues aseguró que sus producciones, al igual que la de sus compañeros, son 100 por ciento mexicanas.
“Mira, se trata de una tradición de años que a veces se ve afectada por las cosas que se cuentan sobre que son de origen chino, es falso, todos nosotros producimos en el campo mexicano. Igual pedirle a la gente que compre a los productores y no a las cadenas de tiendas, nos bajan las ventas”.
Por su parte, Paola Benítez, vendedora del mercado por más de 46 años, compartió el sentimiento que le genera colocar su puesto, con la esperanza de que sus ventas se vean fortalecidas por el festejo de Día de Muertos, por lo que confió en que la gente la visite para comprar sus flores, la cuales dijo que siembra, corta y vende con amor y dedicación.
“Dios quiera que las ventas sean buenas como las del año pasado… hasta el momento he vendido poco, tal vez sea porque vamos empezando, pero confío en que la gente venga y compre. Vendo a 20 pesos el ramito y a 150 pesos el manojo de cempasúchil… les dura hasta 8 días.”
Regando sus plantas, Socorro Pérez, productora del estado de Guanajuato, manifestó su preocupación ante las ventas bajas que han registrado a pocos días del festejo de día de muertos, lo cual se lo atribuyó a la pérdida de cultura del país, así como -de manera sarcástica- a la falta de espacios en los panteones, o la competencia desleal de floristas.
En uno de los mercados más tradicionales de la capital queretana, como lo es el Mercado Escobedo, los comerciantes atienden sus puestos fijos y semifijos, para recibir a sus clientes que asisten en busca de los elementos necesarios para los altares y ofrendas con las que recibirán la vista de sus fieles difuntos.