Diego González
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Los principales andadores, plazas y jardines de la capital queretana, este fin de semana se mantenían llenos de transeúntes, habitantes de Querétaro y turistas, que aprovecharon el primer puente de noviembre para disfrutar de los atractivos, adornos alusivos al día de muertos, la gastronomía, artesanía y arquitectura queretana.
Iniciando noviembre llegó el primer puente de los dos que trae este mes, lo que fue aprovechado por familias, grupos de amigos y amigas, parejas, locales, nacionales e internacionales.
Plaza de Armas, Plaza Fundadores, Jardín Zenea, Jardín Guerrero, Plaza Constitución y el Jardín Corregidora, así como las calles que encierran el primer cuadro de la ciudad, de Ezequiel Montes hasta el templo de la Cruz, y de Avenida Universidad a Zaragoza, estaban llenos, incluso, en algunos tramos, con dificultad para caminar de manera fluida por las angostas banquetas.
No solo se dificultaba caminar por las angostas banquetas; los vehículos también presentaron mucha dificultad para avanzar fluidamente. Entrar al centro de la capital queretana se volvió pesado y salir del centro, aún más.
Los transeúntes disfrutaron de las gorditas queretanas que venden en algunos portones y calles de la ciudad; otros prefieren comer en restaurantes para saborear la cocina queretana. Los bares y cafeterías de la zona se encontraban llenos, al igual que las tiendas de autoservicio.
En los principales jardines no faltaron las artesanías, los globeros, los esquites y elotes, los chicharroneros, fruta, aguas frescas y, en el Jardín Zenea, una bocina sonando mientras las parejas bailaban a ritmo de danzón y cumbia.
Aun queda este domingo de puente largo, para disfrutar la capital queretana; después, comenzará el regreso a casa para preparar el regreso a clases o al trabajo.