El empresario Vctor Aldama, investigado en el denominado caso Koldo, ha cerrado la venta del Zamora, C.F., a la familia Lopera por 1,9 millones, tal y como adelant EL MUNDO, y ha remitido una carta de despedida a su aficin.
Quien durante los ltimos seis aos ha sido el propietario del club reconoce que “nunca imagin” que su despedida de la entidad deportiva tuviera lugar en “una situacin tan complicada”, en referencia a la investigacin que lleva a cabo la Audiencia Nacional por la venta de mascarillas durante la pandemia.
“Cuando me ofrecieron emprender un proyecto deportivo en Zamora, lo hice pensando que sera un negocio ms, pero pronto me di cuenta de que el Zamora, C.F., iba a significar mucho ms para m”, reza la misiva. “Lo supe desde el primer momento en el que nos presentamos pblicamente un cinco de junio de 2018 y los socios nos dieron su confianza para hacernos cargo de la deuda y gestionar el club”.
“Lo que ha pasado durante estos meses ha sido muy injusto y me ha destrozado la vida”, aade, al tiempo que pide disculpas a la aficin zamorana por el dao que ha podido ocasionar a la entidad su situacin judicial. “Siento muchsimo que el nombre del Zamora, su escudo y su historia se hayan visto salpicados por todo esto pero quiero apelar a mi presuncin de inocencia y confo en que pronto pueda acabar esta horrible pesadilla”.
“Me da muchsima pena irme as despus del trabajo y de todo lo que he hecho sin escatimar esfuerzos”, apunta el empresario, que invirti unos ocho millones en el proyecto deportivo durante su etapa al frente del club. “La realidad es que cogimos al club en Tercera Divisin y hoy est en Primera RFEF”. “Ah estn los rcords, los resultados y los ascensos que siempre quedarn en la historia de nuestro querido Zamora”.
Aldama aprovecha para agradecer “el compromiso de los jugadores” a pesar de las “circunstancias que les ha tocado vivir”, el esfuerzo del cuerpo tcnico, el respaldo de la aficin y la labor de la prensa, de la que seala que “pese” a su “derecho a la presuncin de inocencia”, entiende que ha realizado su “trabajo”.
“Me voy con el corazn roto”, apostilla. “Es duro, pero en estos momentos era lo mejor, pido perdn si me he podido equivocar y deseo mucha suerte a los nuevos propietarios”. Las riendas de la entidad las coger Javier Pez, sobrino y heredero del ex presidente btico Manuel Ruiz de Lopera.