Por Josefina Herrera
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Ante la presencia de lluvias copiosas en el Estado de México, el presidente municipal de San Juan del Río, Roberto Cabrera Valencia, refirió que existe una preocupación pues éstas son las que repercuten en la cuenca del río San Juan, generando un incremento en el caudal.
Aunque han caído precipitaciones pluviales fuertes en los últimos días en la región, refirió que no representan tanto riesgo como los escurrimientos que llegan de la entidad vecina.
Refirió que las inundaciones registradas en 2017 y 2021 en este municipio, ocurrieron por los estragos que dejaron las lluvias que cayeron en el Estado de México, por lo que se mantienen atentos a la presencia de dichas tormentas.
“Me preocupa el Estado de México y la presa de El Huapango, entiendo que mientras siga lloviendo en esa zona, me preocupa que las lluvias del Estado de México, que son bastante copiosas y mucho mas presentes que en Querétaro, si me preocupa que pudiera haber un escurrimiento mucho más fuerte, porque las lluvias de aquí las aguantamos, las que caigan por aquí torrenciales, porque el río ha respondido muy bien y se conduce perfectamente bien”.
Recordó que hay un Comité de Centro de Mando, y que a través de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se mantiene un monitoreo para tomar medidas preventivas, pues se anticipa que entre septiembre y octubre se intensificarán las estas tormentas.
El edil indicó que fue justo en estos meses, en los que se han registrado estos desastres naturales; sin embargo, continúan atentos para actuar de inmediato, además de las acciones que ya se han ejercido para mitigar estos efectos negativos.
Cabe señalar que presas y bordos de la región ya registran un nivel considerable, y que incluso la Derivadora Constitución de 1857 alcanzó su máxima capacidad.
“La Derivadora tiene un nivel que brinca, y brincando este nivel es que viene bastante agua, y es derivadora porque tiene el canal derivador a la Presa Constitución de 1917 y alimenta precisamente la parte agrícola porque es un sistema agrícola, entonces es de las presas que desafortunadamente no está a su capacidad sino que se ha quedado en un 40 por ciento que ya es ganancia, porque tenemos el 0 por ciento de la presa de La Llave. Los meses más críticos y no hablo como experto ni sabemos que va a pasar, pero las inundaciones de 2017 fueron en septiembre y a mí me tocó en octubre, son fechas que hay que estar permanentemente atentos, insisto monitorear el Estado de México”.
Precisó que las lluvias hasta el momento han sido de gran beneficio para el campo que enfrentó una prolongada sequía, por lo que espera que puedan dejar más que repercusiones una reactivación para este sector.