Un gran partido de Ferran Torres ayuda al equipo azulgrana a vencer a un combativo Cdiz y mantener su ventaja de ocho puntos respecto al Real Madrid
El caso Negreira no ha hecho ms que certificar que vivimos una irrealidad impuesta. Los hinchas atan los recuerdos de su vida a un baln. Orgullo y condena. Los personajes que dirigen la obra, en cambio, anudan su existencia a una factura. Porque ellos ven el campo de ftbol desde la altura amoral y chapucera que concede el poder, lo ganen en un despacho entre puros, whisky y caramelos de menta, o desde los bajos de un callejn del Guinard.
A los futbolistas del Barcelona no les queda otra que ir a lo suyo por mucho que aceche la bruma. Y frente a ese Cdiz que viene dejndose el pellejo por evitar un ao ms al descenso, el equipo de Xavi Hernndez confirm que agarra el sueo de la Liga con fuerza. Resistieron los gaditanos con orgullo hasta el ocaso del primer acto y acecharon a Ter Stegen en el segundo. Pero tal fue el empeo de habituales proscritos como Sergi Roberto o Ferran Torres por cambiar su suerte que se lleg al descanso con la noche ya hecha (2-0).
Convendra detenerse en Ferran. Es el delantero uno de aquellos jugadores transparentes en su tormento, lo que le acostumbra a arrimar al sealamiento. Durante su periplo como azulgrana no ha costado ser cruel con l, tan expresivo en el csped como callado ante el cadalso meditico. Se haba convertido Ferran en un jugador prescindible y habitual del banquillo en un Barcelona que fiaba su suerte al ahora lesionado Dembl y que prefera dar pista al inconformista Raphinha. Ante el Cdiz, el ex delantero del Valencia y el Manchester City dio muestras de que lo suyo nunca tuvo que ver con una presunta falta de calidad, sino con algo mucho ms difcil de cuidar en la industria, la confianza.
Se la fue ganando el chico desde el mismo amanecer entre drblings y centros, tramando en su cabeza la que acabara siendo la jugada del partido. A Arzamendia le clav en el suelo saliendo en un regate hacia afuera. Le sali al paso en el rea Alcaraz, derrotado con un quiebro hacia el lado contrario. An quiso Fali estorbar antes de que Lewandowski tratara de rematar la accin de su compaero. Carceln, en la emergencia, sac bajo palos, pero aquello no fue ms que el prembulo del gol de Sergi Roberto, ya a placer.
Unos cuantos fueron a felicitar al revitalizado Ferran Torres, pero cmo no ir en busca tambin de Sergi Roberto. Capitn ante la ausencia de Busquets, a quien se espera como titular frente al Manchester United, sali airoso en su cometido de agitar al equipo entre lneas. Lo mismo hizo Gavi, consciente de que, en la enfermera Pedri, a l le tocar tomar muchas ms responsabilidades con el baln. Cualidades le sobran.
Lewandowski contra Fali
Tambin encontr motivos para sonrer Lewandowski ante el partido tan desagradable que le toc afrontar. Supo mantener la paciencia ante Fali, seguro ste de que lograra sacar al polaco de sus casillas invitndole a una lucha de barro en cada episodio compartido. Y Lewandowski, que pronto descubri que de nada le servira quejarse ante un contrincante tan insistente y feroz, se dispuso a ganar el duelo tirando de clase. Tras otra intervencin de Sergi Roberto en las zonas intermedias, el ex ariete del Bayern se vio en paz ante la frontal del rea. En un pestaeo se sac un dispar a gol al que ni lleg Fali, que en mala hora abri las piernas, ni el portero Ledesma, sin reaccin ante la velocidad que adquiri el cuero.
Sergio Gonzlez, tcnico del Cdiz, no par en la banda. Busc cuantas soluciones pudo, subi lneas en la segunda mitad y acab atacando con dos puntas, con el Choco Lozano y Sobrino intentando llegar ms lejos que Roger. El fenomenal empuje gaditano fue cada vez ms emotivo, sumando incluso dos tiros al palo (Chris Ramos y Lozano). Pero sus opciones quiz acabaran mucho antes. Fue entonces cuando Christensen, otra vez fantstico, sac un remate franco a Bongonda. Ocuando a Roger le anularon un gol por fuera de juego despus de haber burlado la oposicin en defensa de Eric Garca, sustituto del sancionado Araujo. Roger, antes de acabar en el banco, vio cmo en la reanudacin le anulaban otro tanto. Esta vez por falta de Fali a Ter Stegen.
El Barcelona abraz pronto la descompresin. Ansu, ya fuera como falso extremo, ya fuera como delantero centro, ofreci una estampa preocupante. A su alrededor, los jugadores azulgrana cerraron el da destemplados, con la mirada en Old Trafford, pero satisfechos por salvar otro da. El Real Madrid sigue a ocho puntos. Y aqu paz y despus gloria.
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