No mereci perder el Madrid. Desde cualquier punto de vista, el Madrid fue ms ofensivo y mereci mejor suerte, pero le fall el nico que nunca falla: Courtois. Sobre todo en el tercer tanto, el decisivo. Pero qu difcil es matar al Madrid. En esta poca de errores de Ancelotti y Florentino, el Madrid ha anunciado la muerte de un retrato ganador. Ya no lo es. Aunque haya sido injusto.
Aun as, yo no hubiera jugado el partido. En estas condiciones, con dos rbitros acusando al Madrid de ser un machacador de la moral arbitral. Los acusadores del arbitraje. Estuvieron bien, hasta que a De Burgos Bengoetxea se le vio el color, cuando el Madrid agobiaba a un Barcelona que ha perdido brillantez, con una defensa absolutamente terrible.
Para empezar, con Dani Olmo ya estn desvirtuando la competicin. La propia representacin del partido tenda hacia la locura. Un manicomio cervantino, con un partido absolutamente espectacular. La suerte cay en la balanza del Barcelona
Y la locura se inici con una Real Madrid, jugando al catenaccio ancestral de Ancelotti, que no sabe hacer otra cosa, mientras el Barcelona con el super programa de Flick.
Pero tras el golpe del 1-0, el Madrid se transfigur y, por fin fue a por el partido. Courtois no se puede tragar ese disparo de Pedri. El belga ya no es el mismo de antes, como demostr el regalito que le hizo a Ferran Torres, en el 2-2, que llegaba al delirio del show maravilloso.
El caso es que el Madrid cambio la faz del partido. Desde el cerrojo pas a la libertad individual de sus grandes jugadores. Bellingham se puso de lider y como la defensa del Bara es tan mediocre, el Madrid pudo empatar. Y hasta llegar a la senda del xito.
Faltaba la fenomenologa de Mbapp, que se convirti en pesadilla azulgrana, hasta que hizo una jugada fabulosa, falta y golazo de un femeno. El Madrid tuvo el partido y Tchouamni, que estuvo inmenso, con un cabezazo expeditivo, tras el maravilloso crner que sac Arda Gler, decisivo una vez ms.
Domin, domin el Madrid. Tuvo ms oportunidades de que manchaban la fama del Bara, pero un despiste de Brahim y una mala posicin bajo palos de Courtois despejaron el camino a Kound. Era el final del retrato de Dorian Gray madridista.
El futuro blanco pasa por acabar con la era Ancelotti. Aunque la perspectiva prxima no me gusta nada, con un Xabi Alonso que slo es una secuela de Guardiola. Malos tiempos para la lrica de Florentino, que tambin ha perdido el olfato del xito, con su racanera para hacer fichajes. Fin de una era. Desde luego.