S, esta vez, s. El PSG toca el cielo de la Champions con una suficiencia arrolladora. Pars tiene la gloria que lleva persiguiendo dcadas con un equipo pber comandado por un Dou de 19 aos que manej al Inter como una marioneta. En Mnich se ha coronado una dinasta que estimul el ftbol europeo con su millonaria inversin pero que ha necesitado la mano de Luis Enrique para convertir lo que siempre fue una corte de estrellas en un gran equipo de ftbol. [Narracin y estadsticas: 5-0]
Tan simple y tan difcil que el asturiano es el primero en lograrlo, justo cuando la orfandad de Mbapp poda pesar. Ante los retos, nadie mejor que Lucho. Este ttulo le produce excitacin, le coloca en el Olimpo del PSG y en el peldao de Guardiola. Pero, sobre todo, le brinda el homenaje soado: plantar una bandera en el centro del Allianz Arena como hubiera hecho Xana. Lo hizo en una camiseta de su fundacin en la que se les ve juntos. Un vnculo de vida incluso ms all de ella.
No dej lugar a dudas el PSG de que iba a salir campen. Desde el saque inicial de Vitinha, directo al fuera de banda para ganar metros, la mentalidad fue voraz sin, a la vez, perder la calma. Como el Inter se cerr, fueron buscndole las vueltas con Dembl y un inspirado Dour volcados en el encargo del tcnico asturiano de volver locos a los centrales italianos. Tardaron nueve minutos en probar con tmidos disparos a Sommer, pero en cuanto sumaron a Kvaratskhelia, lleg el gol. El georgiano busc a Vitinha en el pico del rea para que filtrara un baln a Dour que vio aparecer solo en el otro palo a Hakimi. El marroqu emboc a placer y pidi perdn al fondo de su ex aficin, que enmudeci.
Solo haban pasado 12 minutos y apenas haban tenido la pelota. Ni un segundo se la dejaban los parisinos y, si la robaban, apareca Joao Neves para recuperarla en un trabajo del joven portugus que merece mucho brillo como escudero de su compaero de seleccin. Luis Enrique, en cuclillas en el rea, saba que su equipo no iba a aflojar y no lo hizo. Era hambre de dcadas.
Cuando Inzaghi quiso mandar a los suyos hacia Donnarumma, asest el segundo golpe. Kvaratskhelia lanz a la carrera a Dembl por el costado izquierdo y se plant en el pico del rea para colgar una asistencia a Dou que baj con el pecho y enganch para colocarla donde el meta suizo no alcanzaba. En 20 minutos, el PSG haba deshecho al Inter, desajustado en defensa con un Dimarco siempre enganchado y Lautaro Martnez desaparecido.
Los italianos, como inmersos en un rondo de entrenamiento del PSG un da cualquier en Poissy, trataron de estirarse y lograron el primer disparo en un remate de Acerbi a saque de esquina. Thuram lo intent de la misma manera, pero no haba forma. Y eso que el PSG jugaba con Nuno Mendes renqueante de un golpe en la cadera. El motor del Inter no carburaba y no haba manera de pisar el rea con peligro porque, adems, los franceses no escatimaban ni una ayuda. Acudan en auxilio sin dudar. Por eso el duelo lo pudo sentenciar al borde del descanso Dembl. El Mosquito, smbolo de la revolucin goleadora de este equipo con la llegada de 2025, fue clave en la presin a Sommer y enloqueci a la zaga interista. Ahora apareca por el centro, despus por la derecha y luego por la izquierda. Hasta era capaz de bajar a recuperar. Multiplicado en su responsabilidad de ser ejemplo al resto para conseguir el sueo largamente perseguido. Pero el centro que regal Dou para fusilar al portero no lo caz con precisin. Quiz por eso la ltima de la primera parte se la jug en solitario la joven perla parisina.
Al regreso del vestuario no tuvo ms remedio el Inter que intentar estirarse para no verse arrollado de nuevo. Haba que jugar y, para eso, tener la pelota. No busc Inzaghi ms jugones, sino ms contundencia con Bissack y Zalewski. Y lo pag con una derrota sonrojante. Mientras, Luis Enrique observaba hasta que ya no pudo evitar desatarse. Su equipo casi le oblig.
Y es que Dembl, en su faceta de asistente, estaba disfrutn. De tacn le dej el baln a Vitinha en el centro del campo para que el cerebro portugus le brindara a Dour la posibilidad de que, antes de los 20, se pudiera convertir en el mejor jugador de una final de Champions con dos goles y una asistencia. Su llegada del Rennes ha sido una bocanada de aire fresco a un ataque ya de por s repleto de recursos.
Tard uno meses en sumarse Kvaratskhelia, pero el georgiano tambin dej su sello en el ms mtico partido de su nuevo equipo. Otra vez se lo regal el Mosquito, que recibi del recuperado Nuno Mendes para lanzar al estilete a la carrera por la orilla izquierda. Sommer no pudo hacer nada ms que recoger el baln de la portera. Al suizo, que mantuvo su hoja limpia durante muchos meses, le hicieron ms de 23 remates y Barcola le perdon el quinto gol que lograra Mayulu. No es de extraar que el fondo del Allianz convertido en el Parque de los Prncipes acabara el partido coreando con ols. Su sueo ya era una realidad.