Quin ha visto y quin ve al Cholo? Aquel entrenador que construy no un muro sino un alczar en torno a Oblak en sus primeros aos y hoy es Atila conquistando territorios con ofensivas totales. Pero tuvo que cambiar su estrategia a mitad de batalla tras perder a Lenglet y a poco no le vale el haberse adelantado en el marcador. Salv un punto y gracias. [Narracin y estadsticas, 1-1]

No haban pasado 10 minutos de juego y el Atltico ya ganaba por uno y haba tenido otra gran ocasin anterior para llevar dos de ventaja. Pero, por eso de la manta que no da para pies y cabeza, los rojiblancos tambin concedieron una oportunidad a Borja Iglesias que sorprende que un jugador que llegaba con seis goles en los ltimos seis encuentros pudiera fallar.

Si hablamos de defensas dbiles, la del Celta se mostr de papel en el primer tanto de Barrios. La lnea, mal colocada, dej va libre para el centrocampista madrileo al que haba encontrado Griezmann de manera magistral. En la carrera en solitario, dos delanteros rojiblancos adelantaron a los defensas vigueses, pero, en el ltimo momento, el pase de la muerte del ocho rojiblanco lo introdujo Starfelt en su portera.

Es maravilloso observar el eje GriezmannKoke tantos aos despus. Sin velocidad, pero con inteligencia, gobiernan la fase ofensiva y la defensiva del equipo. Lgico que Simeone les halague en cada rueda de prensa. Ni una mala cara jueguen 5, 45 o 90 minutos. El mximo goleador en la historia del Atltico y el jugador con ms partidos. Otros deberan aprender. Los pases a Hancko y Nico, uno de cada uno, fueron magistrales.

Pero hay factores incontrolables para los entrenadores y sus cerebros en el campo y uno, cuando se le cruzan los cables, es Clement Lenglet. El francs se fue antes del descanso por doble amarilla con Ferran Jutgl como objeto de ambas. La primera era complicada de evitar, con el cataln, lejos, pero bastante slo enfilando la portera. La segunda, en el medio campo, era, para un profesional, absurda. Habr quien diga que no era ataque prometedor y que el agarrn no fue ni mucho menos muy prolongado, pero hacer malabares con dos bidones de gasolina y una antorcha es lo que tiene.

Jugar 45 minutos con 10 es complicado y especialmente contra un Celta que es un equipo al que le gusta el baln, que lo mueve de lado a lado y que tiene paciencia para llegar. Termina siendo un duelo contra el agua, que te va poco a poco horadando la moral y la resistencia. El antiguo Atltico, el del alczar, los aguantaba, a pie quieto y rindose ante el destino. ste es propenso a despistes, aunque muchos se hayan corregido en esta racha de cuatro victorias consecutivas, especialmente brillantes las dos ltimas. Con 11, eso s.

Asedio y aguante

Los primeros 20 minutos fueron un xito rojiblanco. Desactivaron todo ataque celeste y obligaron a Girldez a cambiar a sus mediapuntas para intentar generar ms ocasiones para Borja. Salieron un agitador y un chaval de 38 aos que ayer igualaba la cifra de ms partidos vestido con la camiseta celeste, 533 partidos. Aspas gener peligro desde su salida hasta que l mismo decidi empatar el partido llegando desde segunda lnea.

Quiso responder Simeone con la salida de su 10, al que le est dando ms cuartelillo tras su lesin del que la grada deseara. Lo hizo por Galn, que sali con cara de circunstancias, tras haber salido al descanso por Griezmann. Pero el Atltico, cansado de la tropela de calendario al que se enfrenta, parecido al vigus, no sala con peligro ante el acoso celeste. Se quedaron sin tiempo unos y otros y se mantuvo en ambos paladares ese sabor agridulce de oportunidad perdida y situacin solventada. Ahora parn y a restaar heridas.