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A tumba abierta, sin mirar atrs y sin miedo. No se esperaba que Bara y PSG propusieran otra cosa que no fuera una batalla hasta la extenuacin para, con todo su talento, buscar la forma de golpearse en las reas hasta sangrar. Empez el Bara, por momentos lcido pero otros obtuso, pero fue el PSG quien manej mejor sus armas para, sin perder fuelle, acabar llevndose la victoria de Montjuc en el ltimo suspiro. [Narracin y estadsticas (1-2)]

No va con Flick ni con Luis Enrique la especulacin y en el campo estaban desplegados los jugadores con el ftbol ms puro del momento. El primero en mostrarse fue Lamine Yamal, que se atrevi a, con una ruleta, buscar a Vitinha y Barcola y encarar a Nuno Mendes antes de colocar la pelota en el rea por donde rondaba Ferran. Solo haban pasado tres minutos de un duelo que, sin tregua, se convirti en un ataque continuo de rea a rea manejado por las dos mejores salas de mquinas.

Para saber ms

A Pedri lo presionaron hasta agotarle para evitar que sacara la varita, mientras que a Vitinha le aparecan jugones capaces de adivinar sus pases y de robarle la pelota, algo con lo que est muy poco familiarizado el portugus. No tard en adivinar cmo sacudrselos.

Maquinaria letal

Tras Lamine, las miradas las concentr el central ucraniano Zabarnyi. Primero porque su testarazo a saque de esquina fue la primera ocasin del PSG, pero tambin porque salv bajo palos un remate de Ferran tras un pase con el exterior de Lamine entre la defensa y el guardameta Chevalier que ola a puro veneno. La joven estrella del Bara estaba entendiendo que este enfrentamiento mereca espectculo.

Por eso apareci en la medular, se aprovech de un error inusual de Vitinha e inici una jugada que pas por las botas de Pedri y acab en el costado para que Rashford le entregara un centro raso a Ferran que solo tuvo que empujar. El Bara haba golpeado primero, pero imposible recostarse en esa ventaja a los 20 minutos ante una maquinaria que, aunque con serias bajas en ataque, siempre acaba demostrando que es letal. Se les hizo ms presente esa reflexin cuando Barcola se plant en el rea y a Szczesny le salv que se le fue larga en el ltimo toque. Tampoco ajust la mirilla Dani Olmo en un golpeo que se perdi ajustado al palo de Chevalier. Hasta de crner probaron con remates de Cubars, Rashford y Ferran que se estrellaban en los cuerpos de los parisinos haciendo muralla en el rea pequea.

De nuevo tuvieron presente que es imposible contener todo el tiempo a un rival capaz de hacer pagar muy caro un error. Nuno Mendes se cobr el despiste de Kound para arrancar con la potencia de un avin hasta rozar el pico del rea y servirle al jovencsimo Mayulu su primer gol en Champions. El gol gener dudas en el Bara, que sucumbi al empuje del equipo de Luis Enrique, y Barcola volvi a probar un tiro que, ante la presin de Gerard Mart, se le fue alto. Al filo del descanso, volvi a salir del atasco con una cabalgada de Rashford para colocar un centro raso que no empujaron en el primer palo ni Ferran ni Olmo.

Lamine, decepcionado.

Lamine, decepcionado.AFP

Los jugadores cogieron aire en el vestuario y volvieron a la carga. Otra vez prob Barcola, y otra vez le gan Szczesny. El Bara puso una marcha ms y oblig al PSG a salir vivo en una jugada con tres remates de Ferran, Olmo y Lamine que acabaron sacando bajo los palos Zabarnyi y Hakimi. Hasta ah llegaron los azulgranas.

Para contrarrestar ese fuelle, el poco que le quedaba al Bara, Luis Enrique busc cargar por donde flaqueaban los culs, mandando a Nuno Mendes a buscar las cosquillas de Kound con la espalda bien cubierta por Lucas Hernndez. No fue el nico pen que se movi desde los banquillos. Flick se apuntal con Casad, Lewandowski y Balde, a lo que Luis Enrique, algo forzado por las molestias de Fabin, busc el peso en ataque de Gonalo Ramos. Un giro ms para mantener la intensidad de un partido que dejaba sin resuello.

Fue el PSG quien mejor asimil esa inyeccin de energa y, dirigido por Kang In, se volc en campo azulgrana haciendo sufrir muchsimo al Bara, incapaz de volver a estirarse. El susto se lo llev cuando el coreano se col en el rea y arm un disparo que se estrell en la cepa del poste de Szczesny. Lo que no esperaba era la carrera en el 90 de Hakimi a la espalda de Balde para servir el gol de la victoria a Ramos.