La carrera de Maradona se alter tras el Mundial Italia 1990. Le asfixiaba la pasin callejera de los tifosi napolitanos. Le acaparaba la mafia como amigo-trofeo al que despeaba por la peor va. Sufra una acusacin de paternidad. Y, peor, pagaba las consecuencias de un error grave: ante la semifinal Italia-Argentina, en Npoles, reclam a la ciudad que le apoyaran a l, recordndoles que el resto de Italia les despreciaba. Todo acab cuando en la jornada 25 dio positivo por cocana, cosa que a nadie extra pues esnifaba continuamente, y le cay una suspensin de ao y medio. Adis Npoles, adis Italia.

Instalado en Buenos Aires, la polica entr en su casa, le encontr en posesin de cocana, fue detenido, liberado bajo una fianza de 20.000 pesos y obligado por la jueza a someterse a un proceso desintoxicacin. Paralelamente, la justicia italiana le conden en ausencia a 14 meses de prisin. El D10S se haba convertido en carne de pginas de sucesos.

Cumplidos los 15 meses de suspensin, se dispuso a volver al ftbol con idea de jugar el Mundial Estados Unidos 1994. Su ficha an perteneca al Npoles, que reclamaba su incorporacin, pero l no quiso ni or hablar de eso. Surgieron dos posibilidades, el Olympique de Marsella y el Sevilla, que tena como entrenador a Carlos Bilardo, el que fuera seleccionador de la Argentina campeona del mundo con Maradona en Mxico 1986. Le gust esta opcin y Blatter, presidente de la FIFA, presion al Npoles para que aceptara un traspaso razonable, pensando que una regeneracin de este jugador dara buena imagen al ftbol y mejores beneficios en el Mundial. El Sevilla pag 5,7 millones de dlares ayudado por Mediaset, de Silvio Berlusconi, a cambio de televisar amistosos que el Sevilla se comprometi a jugar. Regres rodeado de expectacin, el 28 de septiembre de 1992, ante el Bayern de Mnich.

Un detective en Sevilla

Las cosas no fueron mal en principio. Se entren decentemente y puso lo mejor de s en cada partido. Un control aqu, un pase all, una ruleta, un cao, algn que otro golito… Mejoraba paulatinamente. Los compaeros le adoraban. Pero de esa mejora deriv el desastre, pues el 18 de febrero le convoc Argentina para dos partidos a jugar en una semana, en plena temporada: el del Centenario de la AFA, ante Brasil, y la Copa Artemio Franchi, entre las selecciones campeonas de Amrica y Europa, Argentina y Dinamarca. El Sevilla pretendi impedirle ir, se rebel, fue, a su regreso, sancionado y, rota la relacin con el club, se entreg por despecho al desenfreno ms absoluto.

El Sevilla le puso un detective, al que destroz con sus horarios, idas y venidas. Descuidado de los entrenamientos, se convirti en un peso muerto. Bilardo le sustituy antes del fin de un partido ante el Burgos y fue el acabose. Le insult al salir y ah finiquit la aventura sevillana tras 29 partidos, seis goles y nueve asistencias. El Sevilla termin sptimo.

Y, claro, dej de contar para la seleccin, que sin l gan la Copa Amrica. Tampoco jug la liguilla de clasificacin para Estados Unidos 1994, que Argentina disput a Colombia, Uruguay y Per. El campen ira directo al Mundial, el segundo tendra la oportunidad de una repesca contra el campen del grupo ocenico. Argentina y Colombia llegaron empatadas a puntos a la ltima jornada, el 5 septiembre de 1993, cuando deban enfrentarse en el Monumental del River Plate. Por supuesto, Argentina era favorita, pero se iba a encontrar con el resultado ms catastrfico de su historia: 0-5. La aficin se indign, y en el segundo tiempo empez a escucharse: Maradooo…! Maradooo…!, reclamando el regreso del astro, presente en la tribuna.

Maradona, camino del control donde terminar

Maradona, camino del control donde terminara dando positivo.E. M.

Julio Grondona, presidente de la AFA, y Coco Basile, seleccionador, asumieron que estaban obligados a contar de nuevo con l. Una eliminacin en la repesca ante Australia sin Maradona hubiera provocado que les arrastraran por las calles. Las fechas eran 31 de octubre en Sidney y 17 de noviembre en el Monumental. Pero D10S estaba inactivo y eso se resolvi gracias a Torneos y Competencias, televisin que le busc un equipo fuera de Buenos Aires a fin de aumentar audiencias en el interior. El elegido result ser el Newell’s Old Boys y su primer entrenamiento, el 13 de septiembre, fue una conmocin en la ciudad, Rosario: cerraron comercios y escuelas. Se present con buen aspecto, casi fino. Haca semanas que trabajaba en el gimnasio New Age del barrio de Belgrano con un fisioculturista llamado Daniel Cerrini, que a la larga sera su condena.

Debut el 7 de octubre en un amistoso ante el Emelec de Ecuador y en el abarrotado estadio estuvo Lionel Messi junto a su padre. Slo tena seis aos, y apenas recuerda otra cosa que el tumulto. Permanecera en Newell’s 145 das, hasta febrero del 94. Slo jug cinco partidos oficiales, no hizo gol y no gan un solo partido, pero se recuerda su paso con orgullo, como ocurre en el Levante con Cruyff.

El 31 de octubre se disput el partido de ida de la repesca en Sidney, con Maradona, por supuesto. Hizo poco, pero lo esencial: le envi a Balbo el pase del gol argentino. El partido acab 1-1, y el de vuelta, el 17 de noviembre, 1-0 (Batistuta). Argentina se clasific para el Mundial, que iba a ser el cuarto de Maradona. Se haba convertido en su obsesin: quera que sus hijas, Dalma y Giannina, le vieran como campen del mundo.

Sndrome de abstinencia

Convenci a su preparador fsico, Signorini, que le acompa a Npoles y estaba cansado de su inconstancia, de volver a trabajar juntos, y ste busc un lugar aislado en La Pampa, un rancho llamado El Marito en un lugar semidesrtico, a unos 70 kilmetros de Santa Rosa. Slo les acompaaron el padre del jugador y el representante, Marcos Franchi. Signorini vet a Cerrini, el mago que le haba hecho adelgazar antes de fichar por el Newell’s. Maradona acept.

En El Marito iban a trabajar a fondo, con toda la naturaleza encima, a partir del primero de abril. La coca no entr all. Tomaba calmantes para enfrentarse al sndrome de abstinencia en una lucha feroz de la que sali ganador. En un estupendo documental titulado The Fall [La cada], Signorini cuenta cmo una noche Maradona apareci en el quicio de su puerta, con los ojos fuera de las rbitas, y le dijo: Vamos!. Se visti y salieron a correr en la noche. Maradona respiraba muy agitadamente. Al cabo de un buen rato solt un grito atronador, par y le dijo: Ya est!.

Regres de aquella cuarentena curado y se incorpor al grupo. Hubo que cancelar una gira programada por Japn, que le neg la visa por sus antecedentes con las drogas, pero se hicieron suficientes partidos de preparacin con l y lleg al Mundial en un ptimo estado fsico para sus 33 aos. En el Babson College de Boston, donde se hosped el equipo, el comentario permanente era el milagro Maradona. Fuerte, gil, bienhumorado, sin rastro de su adiccin, brillante… provocaba asombro. Slo una cosa contrari a Signorini: se empe en tener de nuevo a su lado a Daniel Cerrini, casi como cbala. Hubo que aceptar. La AFA admiti en la delegacin oficial a un squito de Maradona formado por cuatro personas: Franchi, Signorini, Cerrini y Salvatore Carmando, antiguo masajista del Npoles.

El equipo no era slo Maradona; estaban tambin Caniggia, Batistuta, Redondo, Simeone, Cceres, Ruggeri… El primer rival fue Grecia, en Boston, el 21 de junio, y la victoria fue aplastante: 4-0. Tres del joven Batistuta y uno de Maradona, en una preciosa llegada en paredes. Corri a la banda y lo grit desesperado, a un palmo de la cmara, enviando a los hogares de todo el mundo un gesto salvaje de alegra y superacin. A los cuatro das, nueva victoria, sobre Nigeria, 2-1. Los dos de Caniggia, uno a pase de Maradona.

El 10 de Argentina, en el partido contra Nigeria.

El 10 de Argentina, en el partido contra Nigeria.AFP

Mientras acababa el partido, se hizo el sorteo para el control antidoping, al que asisti el segundo mdico de Argentina, Roberto Peidr. l mismo extrajo los dos nmeros argentinos: el 2, Sergio Fabin Vzquez, y el 10, Diego Armando Maradona. Ninguna preocupacin, le pasaban sus controles y la coca estaba olvidada. Tan era as que en la bocana del vestuario Peidr anim a la enfermera, Sue Carpenter, a salir al campo: Anda, ve por l, saldrs en todos los lados. Ella fue y le tom la mano. Maradona iba feliz saludando a sus conocidos en la grada.

A los dos das explot la bomba: positivo. Cmo era posible? Signorini y Daniel Bolotnicoff, abogado de Maradona, sospecharon de Cerrini, fueron a su habitacin y le exigieron que les mostrara todo lo que le estaba dando. Result que un suplemento alimenticio de nombre Ripped que le vena suministrando se le haba acabado y fue a comprarlo a una farmacia de Boston. Pero compr la variedad Fast, no Fuel, como el que tena. Las cajitas eran muy parecidas: fondo negro con letras rojas uno, y el otro al revs. No pens que hubiera diferencia. Sacaron el prospecto y vieron que el nuevo contena efedrina. Tom el primer avin lo ms lejos que pods, le dijeron.

El dopaje lo hizo oficial el doctor Michel D’Hooghe, de la FIFA, recitando efedrina, seudoefedrina, norefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina. Lleg a sugerir un cctel elaborado ad hoc. Peidr y Bolotnicoff viajaron a Los ngeles, a la contraprueba.

Me cortaron las piernas

All Peidr vio un rayo de esperanza: el frasco del contraanlisis tena un cartelito con la palabra efedrina, lo que violaba el protocolo del doble ciego. Se hubiera podido anular el procedimiento, o al menos retrasar la sancin, pero los precedentes de Maradona no ayudaban. Joao Havelange fue inflexible: Estamos en un pas que gasta anualmente 50.000 millones en combatir las drogas, y ustedes me piden que mire para otro lado?.

Maradona hizo protestas de inocencia y se derrumb: Me cortaron las piernas. Grondona replic: Se las cort l solito, e invirti esos das en evitar que Argentina fuese expulsada y no en salvarle. Critic su entorno.

Argentina sigui, ya que Sergio Vzquez no dio positivo, lo que descartaba un dopaje de equipo. Pero perdi el tercer partido del grupo, con Bulgaria, y el de octavos, ante Rumana. La cada de Maradona dej un nimo fnebre en el equipo. Le suspendieron otros 15 meses, tras los cuales reapareci en Boca: La pelota no se mancha, dijo emocionado, renovando sus protestas de inocencia. Reales, porque l no se dop. Fue la torpeza de Cerrini. Pero la fatalidad le haba atrapado. Volvi a la coca, a la vida desordenada, en dos aos jug siete partidos, perdi la familia, fracas como entrenador y muri solo, con 60 aos.