El Madrid es el lder de la Liga y Xabi Alonso ha llegado para ser el lder del Madrid, el lder del juego, se entiende, no el lder mximo. La primera crisis del equipo blanco, porque de ese modo se califica en el Bernabu a una serie de dos partidos sin ganar, no es tanto la del lder que todava manda en la tabla como la del lder que pretende ser su entrenador. La atona del Madrid en Anfield y en Vallecas apuntan a una acelerada descompresin del conjunto que propuso con fuerza el sorpasso en el ftbol espaol tras dominar el clsico ante el Bara.

La reaccin de Xabi Alonso, ms all de sus comprimidas palabras y llamadas a la mesura, no ha sido suficiente, como si no tuviera un plan B, como si la parlisis hubiera afectado, asimismo, al banquillo. Liverpool y Rayo no reciban al Madrid en su mejor momento. Irregulares los primeros en la Premier, los rayistas acababan de celebrar una remontada ante el Lech Poznan, pero su ltimo resultado en Liga haba sido un 0-4 frente al Villarreal en el mismo escenario.

Cualquiera de los dos resultados, derrota y empate, por separado habra tenido coartada, fuera el nivel del rival en el caso de los ingleses, o los antecedentes del Madrid en Vallecas, donde esta temporada tambin ha empatado el Bara. Los dos resultados encadenados crean, en cambio, una tendencia, mala para Xabi Alonso.

lesiones y cambios

Obligado a realizar cambios por la lesin de Tchouamni, convertido en la boya del juego posicional que el tolosarra desea, Xabi Alonso retras a Gler en Vallecas. El futbolista con mejor visin para el ltimo pase estaba demasiado lejos de la portera contraria, hecho que, adems, rompi la excepcional conexin del turco con Mbapp.

El delantero francs estuvo ausente, tanto que nicamente toc 11 veces la pelota en el primer periodo ante el Rayo. En su caso, no hubo diferencias con el partido que realiz en Anfield, donde estuvo desaparecido. No es casual que en esos dos encuentros el Madrid no consiguiera ni un solo gol, ya que Mbapp ha marcado el 52% de los tantos de los blancos esta temporada, 13 de 26 en Liga, la mitad exacta, y seis de ocho en Champions. En la posicin de 9, hablamos de un finalizador que se resiente del mal juego de los suyos, por supuesto, pero al que en los dos ltimos partidos se le ha observado desconectado, sin la rebelda necesaria para generar ocasiones de la nada, como se espera de un futbolista de su jerarqua. Con sus luces y sombras, lo que hace Vinicius.

El brasileo y el entrenador dieron por cerrado el episodio del clsico, aunque con las dudas que gener su comunicado, sin mencionar explcitamente al tcnico. Un caldo de cultivo peligroso si la duda acerca de su trabajo germina en el vestuario. Vini, su entorno y buena parte del club no han entendido alguna de sus suplencias y cambios. En definitiva, la prdida de la condicin de titularsimo. Lo mismo siente Valverde, anclado de momento al lateral, con Carvajal lesionado y Trent en el banquillo.

Xabi Alonso, el domingo, en el estadio de Vallecas.

Xabi Alonso, el domingo, en el estadio de Vallecas.EFE

Pese a observar a un Madrid sin gol y con un Mbapp ofuscado, Xabi Alonso no utiliz a Gonzalo, su gran hallazgo en el Mundial de clubes, donde demostr valenta ante las jerarquas, pese a la lesin del francs. Endrick, por su parte, parece olvidado, a la espera de una cesin. En ataque, adems, el tcnico todava no ha definido con claridad la banda derecha, en la que su preferencia es Mastantuono, lesionado. En Vallecas apareci Brahim y despus Rodrygo. Ninguno funcion. No es nicamente una definicin de hombres, tambin de sistema.

Bajada de Huijsen

La inclusin de Camavinga en el centro del campo, para pasar de un 4-3-3 a un 4-4-2, funcion ante el Bara, pero no en Anfield. En Vallecas, el francs sustituy a su compatriota Tchouamni, pero Xabi Alonso acab por llamar a Ceballos, y es que la crecida del Rayo podra haber supuesto algo peor. Lo mismo ocurri con Militao, que empez en el banquillo para dar minutos a Asencio y tuvo que entrar debido a la tarjeta amarilla e inseguridad de Huijsen. El central ha bajado en su rendimiento con respecto a su autoritario inicio.

Orden, meritocracia e intensidad en la presin fueron constantes que el Madrid apunt en el Mundial de Clubes, pese a caer con un PSG mucho mejor, y empez a consolidar en el arranque del curso. Todo progresaba adecuadamente en busca de un equipo dominante, que presione en campo del rival y tenga el control del juego a travs de la posicin, con sus centrales avanzados, como quiere Xabi Alonso. Un nuevo Madrid, en definitiva. Sin embargo, la abrupta desconexin en el Metropolitano y en Anfield y Vallecas, con el parntesis del clsico, abre dudas que escalan hasta la cpula del club, aunque con mesura, como pide Xabi Alonso, al que esperan dos largas semanas, por el parn, y tres visitas a domicilio: Elche, Girona y Olimpyakos. Despus ser el turno del revitalizado City de Guardiola en el Bernabu. Otro grande. Otra prueba.