En promedio, caminando alrededor de dos semanas para llegar a la Basílica de Guadalupe, se gastan entre seis mil y ocho mil pesos, afirman los peregrinos, cifra que, advirtieron, no contempla los tenis cómodos que se requieren para las travesías durante las carreteras el bosque y algunas brechas.

De esta manera lo dieron a conocer los feligreses provenientes de la capital queretana, ellos son Mauricio Domínguez, Cesar Martínez Domínguez y Mario Domínguez, al mencionar que desde enero comenzaron a ahorrar para salir en familia y pedir vacaciones en sus trabajos para poder ser parte de este acto de fe que también involucra algunos recursos económicos.

Mencionaron que, dentro de los kits que contemplan, llevan pañuelos de tela, toallas desinfectantes, suero, papel higiénico, sombrero, una casaca reflejante y desde luego, llevar dinero para los gastos que se presenten en cada uno de los pueblos en los que descansan.

“Definitivamente, le puedo decir que el esfuerzo vale la pena, pero sinceramente también se gasta una “lanita” porque hay que llevar para comer y cenar. A veces armamos cooperación para poder hacer menos los gastos, aunque en otras ocasiones también nos apoyan con comida, atolito, una pieza de pan o canela y todo eso le agradecemos a la gente y claro, pedimos por ellos cuando llegamos al Tepeyac”.

Indicó que en su caso, en este año compró, además de tenis, unas sandalias para poder hacer tramos con ellas para cuando sus pies se sienten hinchados y que ya no puede más.

Dijo que en la actualidad ya no es mucho lo que gastan para hidratarse durante el camino, puesto que a los lugares a los que llegan, regularmente les ofrecen una botella de agua y en realidad gastan lo mínimo en esto.

“Por ejemplo, aquí en San Juan, al entrar, nos dieron agua para hidratarnos, eso lo agradecemos porque este año ha pegado muy duro el calor, se dice mucho dinero lo que nos traemos, pero la realidad es que, para los días que caminamos, es poco, luego nuestras familias nos alcanzan en México y ya nos apoyan”.

Para el caso de las mujeres peregrinas la cifra puede estar entre los 8 y 10 mil pesos, en su caso dicen que ellas destinan un poco más por el servicio de sanitarios que llegan a requerir durante su trayecto y que en su mayoría cobran de 5 a $10.

Esmeralda Guzmán, quien es de Pedro Escobedo, dijo que tiene 15 años caminando esta ruta, y que regularmente en lo que más destina es en asearse ya que después de una agotadora jornada a pie lo que le pide su cuerpo es una ducha y dormir para el día siguiente.

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En su caso, dijo que en su familia la estará esperando el domingo en la Basílica de Guadalupe para poder entrar juntos, y que esos gastos se pueden elevar en dos mil pesos más, tomando en cuenta los pasajes de regreso ya que abordarán el servicio de autobús de la central del norte a la terminal de autobuses de San Juan del Río.