Texto y Fotos: Laura Valdelamar
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Desde temprana hora, con devoción y alegría los fieles llevaron a bendecir al Niños Dios, cirios y veladoras al Santuario de Nuestra Señora de El Pueblito.
Los frailes salieron a recibir a las personas que esperaban entrar al Santuario con su Niño Dios, como lo hicieran la Virgen María y su esposo San José en la presentación de Jesucristo al templo, hace miles de años en Jerusalén.
Los fieles entraron al Santuario con los niñitos ataviados con vestimenta del niño Doctor, del Señor de la Misericordia, el Señor de la Humildad, para escuchar la eucaristía presidida por el Guardián del Santuario, Fray Antonio Miranda y el Rector Francisco Salinas Osornio.
En Homilía el padre Guardián del Santuario, Fray Antonio Miranda, resaltó los acontecimientos extraordinarios que se suscitaron cuando la Virgen María y su esposo San José presentaron a Jesús en el templo, en donde Simeón y Ana reconocieron a Jesús como la luz del camino, como la luz que ilumina a todo hombre a toda nación y al mundo entero, como el sol que nace en lo alto como el príncipe de la luz y nosotros al traer esas imágenes a bendecir, recordamos ese acontecimiento, y al portar en nuestras manos las velas, esa luz, hacemos conciencia, de que con su nacimiento Jesús, iluminó todas las tinieblas, alejó las insignias del maligno, venció a la muerte y nos dio la paz que tanto anhela el corazón del hombre, la encontramos en Nuestro Señor Jesucristo.
Al contemplar esta luz, al portar estos cirios, recordamos con nuestra vida, la vida del hombre, de toda nación, del mundo entero, es iluminada por la presencia del Señor, “luz que nos hace caminar en la honestidad, en la rectitud, luz que nos hace caminar por la verdad, que da fortaleza y aleja de todo mal”.
Tras concluir la Eucaristía se llevó a cabo la bendición de Niños Dios, Cirios, agua y veladoras.
Mientras tanto en la calle, se podían observar las filas para comprar los tamales a quienes les salió el Niño en la rosa de Reyes.