Diego Silveti cortó dos orejas anoche en Juriquilla y salió a hombros; Adame cortó una, y Talavate y Roca Rey en blanco
Por Víctor Terrón
Fotos Gerardo Pedraza
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Solitario triunfo conquistó Diego Silveti tras cortar dos orejas anoche en Provincia Juriquilla, festejo en el que Joselito Adame consiguió un apéndice; mientras que Alejandro Talavate y Andrés Roca Rey se marcharon con las manos vacía al lidiar un complicado lote de las ganaderías de La Estancia y San Isidro.
La velada inició con un minuto de aplausos en la memoria de Juan Arturo “El Pollo” Torres Landa, recordando que este mes de febrero se cumple un año de su fallecimiento.
Con el abre plaza, “Coloso” de 472 kg, el maestro español realizó una faena de clase. Llevó de a poco al astado con una ceñida tanda derechista, y aunque se esforzó al natural pocas opciones tuvo, su labor fue meritoria y adornada con una serie de manoletinas; la estocada fue correcta y certera, llevándose las palmas de una parte importante del tendido.
El siguiente en turno fue el hidrocálido, lidiando a “Colega” de 495 kg. Arrancó con quites por chicuelinas y con la muleta confeccionó una faena que fue creciendo al son de ‘Pelea de Gallos’, adornó con doblones y manoletinas, y tras lucirse con la espada cortó una oreja.
Tocó el turno para Silveti, enfrentando a “Culebrillo” de 475 kg proveniente de La Estancia, noble y de buen juego. El guanajuatense inició con un par de péndulos y continuó con una serie al natural, bien rematada, hizo gala de valor pagado a astas, conquistó al público con una tanda de manoletinas y en el viaje con el acero cumplió para cortar las dos orejas; el toro tuvo arrastre lento.
La figura peruana apareció y lidió a “Siete Mares” de 482 kg en el primero de su lote. Comenzó con una tanda de pedresinas, buscó exprimir las condiciones de un ejemplar complicado, encontró juego por derecha y citó al redondo, sin embargo, se equivocó en la suerte maestra y se fue con las manos vacías.
El quinto ejemplar de la noche fue “Corre Sierras” de 510 kg, con quién Talavante tuvo complicaciones desde el principio, por lo que pronto se tiró a matar; la estocada fue tendida y se marchó en silencio.
Joselito reapareció para enfrentar a “Lobo” de 530 kg. Lució con la capa con adornadas chicuelinas, ya con la muleta realizó par de doblones pegado a tablas y al natural fue llevando al toro con cadencia, probó por derecha el buen ritmo de su rival demostrando temple y sed de triunfo; la estocada no fue entera y recurrió al descabello, escuchando un aviso.
Posteriormente, el miembro de la dinastía Silveti enfrentó a “Don” de 515 kg. Bien plantado en los medios elaboró una tanda derechista que remató de pecho, alargó su faena tanto como le fue posible; no obstante, erró al tirarse a matar y se marchó entre ligeras palmas.
Pasada la medianoche, Roca Rey cerró plaza enfrentando a “Centenario” de 570 kg, al que le pegó una tanda de pedresinas y continuó con una faena derechista. Probó al natural, se empleó a fondo y extrajo importantes muletazos; concluyó equivocándose con la espada en repetidas ocasiones, escuchado un aviso.