El estudiante de la UTC realizará una estancia en el laboratorio MIRAI en Japón

Por Enrique Zamudio

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Tras vivir una experiencia reveladora en Japón, donde pudo conocer de primera mano las tendencias tecnológicas más innovadoras del mundo, el joven Diego Gutiérrez Hernández, estudiante de la Universidad Tecnológica de Corregidora (UTC), fue seleccionado de nueva cuenta para ampliar sus conocimientos en tecnologías emergentes en el laboratorio MIRAI de Osaka, Japón.

Gracias a su ingenio, el sólido respaldo de la UTC y el prestigioso laboratorio MIRAI, Diego Gutiérrez ha logrado abrirse camino en el mundo de la innovación tecnológica y en próximas semanas será parte del EMFUTECH 2024, un programa de entrenamiento en tecnologías emergentes que se llevará a cabo del 15 de septiembre al 6 de diciembre en Osaka, Japón.

Su proyecto más reciente, “Agro simulador”, lo llevó a ser seleccionado entre los 25 finalistas del reto ANUIES 4 MX, que convocó a más de 300 propuestas de todo el país.

El “Agro simulador” es un entorno virtual que permite a los usuarios aprender técnicas de siembra, cultivo y cosecha de manera sostenible, evitando el desperdicio de recursos como semillas y agua.

Este proyecto no solo es un avance significativo en el uso de simulaciones para la educación agrícola, sino que también se alinea con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, específicamente aquellos relacionados con la seguridad alimentaria, la agricultura sostenible y la reducción de la pobreza.

El joven Diego Gutiérrez compartió que el origen de esta idea innovadora se remonta a la primera experiencia que el estudiante vivió en Japón, donde fue parte del programa de Embajadores MIRAI para realizar una estancia en el laboratorio MIRAI que encabeza el investigador mexicano Christian Peñaloza.

Durante su estancia, tuvo la oportunidad de interactuar con un grupo de jóvenes talentosos de todo el país, así como coaches en tecnologías emergentes, en un entorno lleno de tecnología de vanguardia y creatividad.

Fue en este espacio, rodeado de innovación en inteligencia artificial, robótica y entornos virtuales, donde el joven empezó a concebir la posibilidad de aplicar estas tecnologías para resolver problemas sociales en México.

“Fue una experiencia reveladora”, comentó Diego Gutiérrez. “Estar en un lugar donde la tecnología se utiliza para enfrentar las problemáticas globales me hizo ver que yo también podía aportar soluciones desde mi realidad, usando las herramientas que estaban a mi alcance”.

De regreso en México, el joven no se quedó ahí, sino que participó en hackatones y otras competencias tecnológicas, colaborando con compañeros para desarrollar proyectos de alto impacto.

Su determinación y creatividad lo llevaron a explorar nuevas tecnologías, como la neurotecnología y la inteligencia artificial, aplicándolas en contextos que van desde la agricultura hasta la salud. Uno de sus proyectos destacados fue la creación de un chatbot diseñado para ayudar a personas con diabetes, desarrollado en colaboración con un equipo multidisciplinario.

El camino hacia estos logros no ha sido en solitario. La UTC ha jugado un papel crucial en su desarrollo, brindándole no solo una sólida formación académica, sino también el apoyo necesario para que sus ideas se materialicen.

“La UTC me ha dado las herramientas y la confianza para competir a niveles que nunca imaginé”, afirmó Diego Gutiérrez, quien agredeció el apoyo de la UTC y la rectora Ana Eugenia Patiño, quienes han facilitado su participación en competencias, proporcionado becas y otros apoyos económicos, y fomentado un ambiente donde la innovación es parte esencial de la experiencia educativa.

Además, el joven ha aprovechado convenios estratégicos que la UTC tiene con instituciones globales. Uno de ellos fue una certificación en transformación digital con Alibaba Business, que le permitió comprender modelos de negocio internacionales y aplicarlos en sus propios proyectos.

Asimismo, el estudiante también ha sido pieza clave en el desarrollo de “Lobos Tech”, un club tecnológico dentro de la UTC que él mismo ayudó a fundar.

Este espacio extracurricular ha sido un semillero de ideas y proyectos, donde los estudiantes tienen la libertad de experimentar y desarrollar nuevas tecnologías.

“Lobos Tech ha sido fundamental para mí y mis compañeros. Nos ha dado un espacio donde podemos llevar nuestras ideas al siguiente nivel, con el apoyo de expertos y los recursos necesarios para hacerlas realidad”, señaló.

Gracias a su perfil innovador y su capacidad de liderazgo, el estudiante ha sido seleccionado para participar en un programa de desarrollo tecnológico en Osaka, Japón, donde trabajará durante tres meses en un proyecto que podría tener un impacto significativo en México.

“Es un honor representar a mi país y a la UTC en un programa de este calibre. Sé que será una experiencia intensa, pero también una oportunidad única para aprender y traer nuevas ideas a mi comunidad”, comentó.