Morelia, Michoacán.- La instalación del memorial con el que se busca recordar a las ocho víctimas mortales de los ataques con granadas de fragmentación registrados en el 2008 durante la celebración del Grito de Independencia, no ha sido posible debido a que el dueño del inmueble donde ocurrió la segunda detonación, no ha sido localizado.
La intención de las autoridades del gobierno del estado es colocar la placa conmemorativa en la esquina que forman la calle Andrés Quintana Roo y Avenida Madero, justo en el lugar donde uno de los artefactos detonó.
“Se ha estado gestionando para instalar un memorial cerca del templo de la Merced, no hemos logrado localizar al dueño de ese inmueble para la autorización, pero se están haciendo las gestiones”, explicó el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.
A unos días de que se cumplan 16 años de lo que fue calificado como el primer acto terrorista en la historia del país, el responsable de la política interna del gobierno del estado afirmó que de las 60 víctimas que sobrevivieron y que resultaron con afectaciones permanentes por el impacto de esquirlas, un total de 46 están siendo atendidas con apoyos temporales mientras que otros 14 cuentan con apoyos vitalicios
“La semana pasada yo tuve un desayuno con ellos, donde les hemos dado seguimiento a las inquietudes que se tienen, se ha tratado de dignificar un poquito más los planteamientos y atenciones que se venían generando”, explicó.
Apuntó que además, la Comisión de Víctimas estatal ha logrado que tanto el padrón de vitalicios como de temporales de las víctimas puedan ser también vinculadas al padrón de víctimas a nivel federal.
El 15 de septiembre del 2008 mientras el entonces gobernador, Leonel Godoy encabezaba la ceremonia del Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio de Gobierno, desconocidos lanzaron contra los asistentes en la plaza Ocampo una granada de fragmentación.
Minutos más tarde otro artefacto igual detonó frente al templo de la Merced, en la esquina de la calle Quintana Roo.
El atentado dejó un total de ocho personas muertas y más de cien lesionados.