CELAYA, Gto.- Uniéndose al llamado del Papa Francisco, se convoca a la comunidad católica a participar en la “Jornada de Oración y Ayuno por la Paz”, a realizarse este 7 de octubre. El padre Eduardo Sánchez Ramírez, encargado de la comunicación diocesana y a nombre de Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, explicó que este llamado se realiza con motivo a las crecientes tensiones en Oriente Medio y por los desafíos que también “enfrenta nuestra propia nación”.

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El sacerdote hizo lectura del comunicado presentado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde el Papa exhorta a todos los fieles y personas de buena voluntad a vivir esta jornada por la paz en el mundo, acudiendo a los templos, parroquias, catedrales, basílicas y, especialmente, ante el Santísimo Sacramento.

Además, los exhorta a ofrecer ayuno y oración por “el éxito del diálogo y la agenda nacional por la paz que promueve la reconciliación y la justicia, por el nuevo gobierno, para que sus acciones estén orientadas al bien común y la construcción de una sociedad pacífica”.

Por “las víctimas de la violencia, en especial, por los migrantes asesinados recientemente en Chiapas y para que las autoridades puedan esclarecer los hechos e implementar medidas que promuevan la paz, salvaguardando siempre la dignidad y los derechos humanos”.

Y para que se tenga “una revisión de las políticas migratorias, basadas en el respeto a la dignidad humana, la conversión de quienes promueven la violencia y por quienes deberían proteger y procurar la seguridad de todos, especialmente de los más vulnerables”.

De igual forma, menciona que este año, la fiesta de Nuestra Señora del Rosario cobra un significado especial en el contexto del llamado del Papa Francisco a orar por la paz, por tal motivo, reitera la invitación a unirse en oración y, que, al contemplar a Cristo con María, se convierta en un clamor por la paz en Oriente Medio, en el país y en el mundo. La Iglesia Católica confía en la intercesión de Santa María de Guadalupe para inspirar esfuerzos hacia la paz, especialmente a través del Santo Rosario.