CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- La comunidad de artistas está de luto con la muerte del pintor celayense de reconocimiento nacional e internacional, Luis Garcidueñas Castro, y sus restos son velados en la sala Circonia de la funeraria San Rafael, ubicada en la calle Benito Juárez, casi esquina con 5 de Mayo. La misa se realizara a las 4:30 en el templo del Sagrado Corazón, oficiara el padre Alejandro Montes Ávalos.
Luis Garcidueñas nació en Celaya, en su casa vivía con dos sobrinos, hijos de su hermano José, fallecido hace años. Le sobreviven sus hermanos Edith, Fernando, Rodolfo, Eduardo y Carlos, quienes, junto con artistas y amigos, estarán tanto en el funeral como en la misa de cuerpo presente en el templo de La Merced, donde se encuentran las cenizas de sus padres.
Estudió artes plásticas en el Instituto Regional de Bellas Artes de Tampico, en el Instituto de Bellas Artes de Cuernavaca y en San Miguel de Allende, y expuso su obra en varias galerías de Guanajuato, en diferentes estados del país y en el extranjero.
Entre los reconocimientos recibidos se encuentra el Primer Lugar en la Coruña, España; la nominación ARTactif Cugand, en Francia; Rcognition en Arte Latino en el Centro Cultural de las Américas, en Fort Worth Texas, y en Austin, Texas, recibe el premio en Las Peñas Gallery, entre otros.
La exposición “Imágenes del Ruido”, fue inaugurada en el2014 con un texto del cronista de Celaya, Herminio Martínez, que decía: “Estas palabras podrían ser las últimas que dictó en este plano terrenal y qué mejor que estén dedicadas a un amigo como es el pintor celayense Luis Garcidueñas Castro, quien a lo largo de los años nos ha hecho felices con la metáfora de sus sueños convertidos en imágenes que van del azul del mar al verde de los profundos bosques de agua y estrellas sentadas a la orilla de la aurora, conque nos ha hecho a mano natural”.
De igual forma, en la exposición “Espacio Enigmático”, el titular del Instituto de Bellas Artes de Cuernavaca, Morelos, Guillermo Monroy escribe: Vientos de tenues sonoridades, sueños que se fueron más allá del ocaso y regresan a descansar en las hendiduras de la noche, murmurios de rítmicos vegetales.
Agrega: así son los colores y las formas que Luis Garcidueñas Castro va sembrando en el enigmático espacio de sus telas, telas inundadas de magia que transmiten sugerencias tan bellas y sutiles como los primeros rayos de la luna platinada.
En la exposición “Lo imaginario es agradable”, realizada en la Casa de la Cultura de Celaya, octubre de 2019, Salvador Pérez Melesio le dedicó las siguientes palabras: La línea es la sucesión de puntos en el espacio y en su formación, el maestro Luis Garcidueñas la ha hecho, la sucesión de puntos en el tiempo. El Trazo, desde el primer punto en los inicios de su abundante obra hasta el momento actual, es sustancialmente el mismo, pero ha pasado de la genialidad de la perfección, a la madurez de la personalidad que ha adquirido mientras puebla las superficies blancas del papel, con la tinta cómplice de su talento”.
El padre Eulalio escribió un amplio prólogo para un libro dedicado a la obra de Garcidueñas, cuyo presupuesto se autorizó en la administración de Ramón Lemus Muñoz Ledo y cuyo encargado de elaborar fue el historiador Rafael Soldara, pero la obra, hasta la fecha, no se ha visto concretada.
Luis Garcidueñas tampoco pudo ver su nombre en una de las salas de Octavio Ocampo, insistentemente propuesto por la comunidad de artistas y amigos cercanos.
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La obra de Luis Garcidueñas, además de haber estado en exposiciones a nivel regional, nacional e internacional, también ha estado en etiquetas de vino tinto español y del tequila Corralejo.
Su obra no sólo le ha dado luz y color a las múltiples de galerías en donde ha expuesto, o en colecciones privadas, sino en el alma, pensamiento y sueños de miles de admiradores que han visto su obra.